Menos del 20% de los delitos penados en el 2002 fueron obra de ciudadanos extranjeros, según los datos del Ministerio del Interior. Las estadísticas oficiales del pasado año contradicen los mensajes lanzados por el presidente del Gobierno, José María Aznar, que insiste en vincular la creciente inseguridad ciudadana a la avalancha de inmigrantes llegados a España.

De los 40.048 delitos juzgados y condenados en España el pasado año, sólo 7.539 (18,8%) habían sido cometidos por extranjeros. El 81,2% de los delitos restantes, 32.509, fueron imputados a españoles. La tasa fue muy similar en el 2001: 6.318 condenas dictadas contra extranjeros (16,7%) y 30.783 (83,3%), contra españoles. Así se refleja en un documento entregado por Interior al diputado Carles Campuzano (CiU).

El dato que esgrimió Aznar en el 2002 para relacionar inmigración y delincuencia no fue, sin embargo, el del número de delitos, sino el alto porcentaje de presos preventivos extranjeros. En abril del 2002, el presidente reveló en el Congreso que el 89% de los presos pendientes de juicio eran inmigrantes, argumento con el que intentó rebatir las denuncias del PSOE sobre el agravamiento de la inseguridad ciudadana.

REFORMA LEGAL Tras abonar el terreno, el Gobierno promovió una reforma de la ley de extranjería destinada a facilitar la expulsión judicial de los inmigrantes irregulares que cometan delitos castigados con más de seis años de cárcel. La reforma, acometida el pasado año, sigue su tramitación en el Senado.

Pero el abultado porcentaje de presos preventivos extranjeros citado por Aznar descendió de forma espectacular a finales de año, sin que el Gobierno diera publicidad a esa estadística. Los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior revelan que el año 2002 se saldó con igual número de reclusos españoles y extranjeros a la espera de juicio: 5.904 inmigrantes y 5.911 nacionales. Es decir, que del 89% de presos preventivos extranjeros del primer trimestre se pasó al 50% a finales del 2002.

LUCHA CONTRA LAS MAFIAS Según los responsables de Interior, la lucha contra la inmigración irregular se saldó el pasado año con la desarticulación de 777 grupos y la detención de 2.164 supuestos responsables de la entrada irregular de personas, un aumento del 114% respecto a los 362 grupos capturados en el 2001. Los responsables policiales también aseguran que en España actúan no menos de 14 redes criminales organizadas que se dedican al narcotráfico, el tráfico de inmigrantes, la prostitución y el robo.