La indignación es el sentimiento que domina a los familiares de víctimas aragonesas de ETA desde que, el pasado miércoles, la banda terrorista anunció una tregua para Cataluña. "Cuando oí la noticia por la radio, me llevé un disgusto", señaló ayer en Zaragoza Ana Larraz, viuda de Manuel Giménez Abad, el político del Partido Popular asesinado por la organización armada en el mes de mayo del 2001.

"Hablé del tema con mi hijo, que tiene 20 años --añadió--, y me dijo que había sido un golpe duro, porque a su edad se es idealista y cuesta hacerse a la idea de que hay personas que hacen todo con tal de gobernar, sin importarles lo que hay detrás de cada víctima de ETA".

A Ana Larraz, la actitud de Carod Rovira al tratar de negociar con la banda terrorista le ha hecho "perder toda la esperanza" de que el derramamiento de sangre "termine de alguna forma". "Me parece una inmoralidad", sentenció en declaraciones a Radio Nacional en Aragón.

"Cuando Carod Rovira dio a conocer que se había reunido con ETA --añadió Larraz--, el PSOE aseguraba que no había negociado una tregua para Cataluña, y luego ha resultado que sí, y eso es una tomadura de pelo y una inmoralidad".

El abogado Fernando Garrido, hermano del gobernador militar de Guipúzcoa Rafael Garrido, que fue asesinado en 1986, sostiene que la tregua concedida a Cataluña "es un insulto al resto de los españoles". "Creo --opinó-- que existe algún tipo de connivencia con ETA y que somos blandos con la banda, y más ahora que está debilitada y quizá se podría acabar con ella de una vez".

Garrido, que en el mismo atentado, cometido en San Sebastián, perdió a su cuñada y a un sobrino, considera que "la entrevista de Carod Rovira va a suponer el fin de su carrera política, pues al fin y al cabo ha sido utilizado por la banda terrorista en su propio beneficio".

"CRITICAS A ESQUERRA" "Después de lo que ha pasado, el PSOE debería romper con Esquerra Republicana" , declaró, por su parte, Maribel Franco, coordinadora de la fundación Víctimas del Terrorismo. "Al fin y al cabo, Esquerra tenía vínculos con Terra Lliure, que era una organización terrorista catalana".

Para ella, la reunión que el político catalán mantuvo en Perpiñán con la dirección de la banda terrorista "fue un error, pues lo que hay que hacer es acabar con el terrorismo de raíz y no hablar con los terroristas, sobre todo en un momento en que parece que están casi vencidos".

"Claro que ha sido un error entrevistarse con los terroristas", sostiene Marta Berdor, que perdió a su hermana Teresa en el incendio del hotel Corona, ocurrido a fines de los años 70, un hecho que se atribuyó a un atentado de la la organización independentista.

"Yo pienso que ese encuentro estaba planificado, que no fue algo casual, y ya se ha visto que Esquerra Republicana ha sacado algo a cambio", agregó. "Además, cuando conceden graciosamente una tregua a Cataluña es como si se estuvieran riendo del resto de los españoles y eso no se puede tolerar".