El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado este viernes que el comunicado del Colectivo de Presos Políticos de ETA (EPPK), en el que reconocen el "daño" causado y aceptan las salidas individuales de prisión por los "cauces legales", no cambiará la política antiterrorista del Gobierno. Sobre el acto convocado para este sábado en Durango (Vizcaya) con la participación de los reclusos etarras excarcelados tras la derogación de la 'doctrina Parot', el ministro lo ha tachado de "aquelarre repugnante y deleznable".

Como ya ha reiterado Fernández Díaz en otras ocasiones, el único comunicado que espera, ha dicho, es el de la disolución de la banda. El titular de Interior ha querido recalcar, en la que supone la primera valoración oficial del Gobierno del comunicado de los presos, que este se emitió el día de los Santos Inocentes.

El ministro ha subrayado que los etarras excarcelados, que se reunirán este sábado en Durango para, según los convocantes, apoyar a los presos y valorar el comunicado, no han mostrado un "mínimo distanciamiento de ETA" ni se han arrepentido de sus "horribles" crímenes, además de no haber pedido perdón a las víctimas. "El lugar donde se ha convocado el aquelarre es un antiguo matadero. No sé si lo eligieron con ese conocimiento previo pero va muy buen para el caso", ha señalado en una rueda de prensa.

PENDIENTES DEL JUEZ

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz tiene que pronunciarse en las próximas horas sobre si prohíbe o no el acto, tal y como le han pedido Dignidad y Justicia y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Pedraz solicitó este jueves informes sobre la convocatoria a la Ertzaintza y este viernes se los ha reclamado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.