El número dos del PSOE para las elecciones europeas, Ramón Jaúregui, ha opinado este lunes que es un "error estratégico tremendo del PP" que tenga todavía candidato a las elecciones europeas. Jáuregui atribuye la demora a que el líder popular y jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, "no quiere hacer una crisis de Gobierno" o a que "no hay un candidato claro que represente sus políticas".

En una entrevista en TVE, Jaúregui se ha mostrado convencido de que es "malo" para el debate electoral en España que el PP no tenga todavía candidato y ha asegurado que el partido conservador hay una "enorme preocupación" por el hecho de que Rajoy "no quiera nombrar candidato hasta abril".

Tras asegurar que hasta el pasado viernes no tuvo la confirmación de que ocuparía el número dos de la candidatura socialista al Parlamento Europeo, ha explicado que, no obstante, ya desde la Conferencia Política del pasado noviembre, el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, le pidió que formara parte de la lista. Según ha relatado, un "poquito después" de Navidad, Rubalcaba le anunció que Elena Valenciano sería la cabeza de lista y le comunicó su deseo de que formara tándem con ella.

"Alfredo me dijo 'quiero que seáis los dos pedales de la misma bicicleta'", ha desvelado Jaúregui, para quien el PSOE debe aspirar el próximo 25 de mayo a conseguir 20 eurodiputados, a tener al menos el 35% de los votos y a ser la primera fuerza política de la izquierda.

La reunión sobre corrupción

Como portavoz socialista en la Comisión Constitucional, se ha referido también a la reunión que mantendrán este miércoles en el Congreso representantes de todas las fuerzas políticas con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para hablar de los proyectos de ley de lucha contra la corrupción y de regeneración democrática. Jaúregui, que ha lamentado que el 'caso Bárcenas' no permitiera el año pasado "construir un consenso grande para dar al país la imagen de que nos plantamos contra la corrupción", ha abogado por aprovechar esta ocasión para "dar una señal, un gesto al país, con la formalización de un gran acuerdo" y de que los partidos están "dispuestos a combatir y parar esto".