Se olía ayer a sangre y estocada en la sede de ERC. A nicotina, humo y periodismo ansioso. Pero lo que llegó siendo toro malherido se convirtió en torero.

--¿Es más fácil ganar elecciones que gobernar?--Yo he tenido poco tiempo para gobernar como debe hacerlo el gobierno tripartito, pero lo cierto es que para gobernar antes se tienen que ganar las elecciones y yo creo que estamos todavía en la primera fase.

--¿Lo suyo ha sido ingenuidad o ambición?--Creo, sinceramente, que de lo único que no puede hablarse es de ambición. Lo mío ha sido un acto de honestidad y convicción. Si el formato era el adecuado o no habría que discutirlo, pero de ambición, nada. Sí, puede haber existido un punto de ingenuidad, pero, insisto, mi acción se resumiría en dos palabras: honestidad y convicción.

--¿De qué ha hablado con el presidente Maragall cuando nadie les escuchaba?--De aquellas cosas que nunca se sabrán; de esas cosas que los políticos hablan con la mano en el corazón en los momentos de crisis como en el que estamos.

--¿Y con su partido?--Con mi partido he hablado también con la mano en el corazón y he vuelto a encontrar la complicidad al cien por cien que siempre he encontrado en los momentos más duros y difíciles.

--¿Quién cree que ha filtrado su encuentro con ETA?--Creo que la filtración de la noticia viene del Cesid (los servicios secretos, ahora Centro Nacional de Inteligencia), pero no descartaría que algunos sectores de ETA estén interesados también en que esta noticia se conozca. En cualquier caso, lo que yo quiero y lo que buscado es que no haya más atentados de ETA...

--¿En Cataluña?--En todo el Estado. No quiero más muertes. De lo que más satisfecho estoy es de las cartas y mensajes de apoyo que he recibido. También ha sido muy significativo para mí haber podido hablar con gentes de todos los partidos del País Vasco, excepto del PP, claro. Todos ellos me han dicho que he realizado un gesto valiente que alguien tenía que hacer, porque la única vía válida para acabar con el terrorismo es la del diálogo. Yo no quiero perjudicar al Gobierno de Cataluña. El Partido Popular quería que Esquerra saliera del Gobierno para que éste quedara en minoría y así podría fracasar esta esperanza e ilusión de progreso que se ha creado en Cataluña con el gobierno tripartito. Y no, no conseguirán acabar con el Gobierno tripartito.

--¿Un político es lo mismo que un gobernante?--Como político yo no puedo renunciar a mis convicciones y de hecho no renunciaré. Y, por lo tanto, creo que la única manera de solucionar los problemas políticos es a través del diálogo político. No hay otra manera. Y ésta será la vía definitiva que se impondrá. Quizá lo que más me ha sublevado de esta situación es la enorme hipocresía que existe sobre este tema.

--¿Qué quiere usted decir?--Que quizá algún día estaría muy bien que, quien lo sabe, diga quién más se ha entrevistado con ETA y, sobre todo, quiénes están haciendo cola para entrevistarse con ETA. Porque nos llevaríamos muchas sorpresas. Y esto me parece una hipocresía extraordinaria. No condenaré a un político --ésa es su obligación-- que utilice todos los medios a su alcance para acabar con la violencia. Yo nunca condené al PSOE ni al PP.

--Pero usted fue por libre.--Yo fui a hablar en nombre de mi partido, que es al único que puedo representar. La tenacidad de ERC en demostrar que la violencia no resuelve nada hace años que caracteriza a nuestro partido. Me gustaría trasladar un mensaje de optimismo, de esperanza al pueblo de Cataluña. Pero también me gustaría pedirle confianza. El interés por la paz es superior a cualquier otro, pero hay partidos --sobre todo los principales partidos estatales-- que piensan más en las elecciones que en la paz. Me estoy refiriendo al PP y al PSOE.

--¿Por qué ganan siempre los mismos?--Porque tienen más poder y tienen también más instrumentos para imponer una manera de pensar y de valorar las cosas. Y porque utilizan el discurso del miedo. Les asusta la palabra libertad.