Hoy hará un año que ETA no comete un asesinato. Pero nada indica que no pueda hacerlo en cualquier momento, avisa el nuevo presidente del PNV. Haya o no tregua, Josu Jon Imaz descarta la retirada del plan Ibarretxe que pide el PSOE.

--¿Influirá el cambio de Gobierno en España para que salga adelante el plan Ibarretxe?--Ahora estamos en pleno proceso de recuperación del diálogo. Pero somos realistas y los problemas de fondo subsisten. Los tres partidos del Gobierno vasco, con una representación del 48,5%, hemos presentado una propuesta al Parlamento y lo que tenemos que hacer es debatir. Todos los partidos tienen que hacer sus aportaciones y nosotros tendremos una postura flexible.

--Si los socialistas siguen sin querer negociarlo, ¿habrá adelanto de elecciones en Euskadi?--Las elecciones se tienen que celebrar cuando tocan en mayo del año que viene. Queremos que haya un pronunciamiento del Parlamento vasco sobre el proyecto en esta legislatura. Si logramos mayoría absoluta, seguirá el proceso. Si no, las elecciones serán cuando tocan y pediremos a la sociedad esa mayoría para tirar adelante la propuesta de autogobierno.

--¿Qué posibilidades hay de que el plan se apruebe en esta legislatura con el apoyo de Batasuna?--Hemos puesto la desaparición de la violencia de ETA como condición para llegar a acuerdos con Sozialista Abertzaleak Batasuna.

--El lendakari habla de la necesidad de un apoyo ciudadano amplio al plan, ¿cuál es el listón?--La Constitución fue aprobada con un 31% de apoyo en Euskadi, y el Estatuto tuvo un respaldo notable, del 53%. Nuestro objetivo en un referendo tendría que ser en torno a esa cifra. Mal tendríamos que hacer las cosas para que no fuera así.

--¿Si hubiera una tregua, sería más fácil consensuar el plan?--No quiero vincular los dos aspectos porque el futuro político de Euskadi no va a decidirlo una organización terrorista. Y soy muy prudente sobre la posibilidad de una tregua porque no tenemos datos que apunten a ello. Lo que sí hay es una reflexión en el mundo político cercano a ETA en el sentido de acabar con el terrorismo, creo que esa reflexión tiene cierto grado de madurez, pero no sabemos qué hará ETA.

--En caso de tregua, será difícil creer en ella tras el último fiasco.--Si ETA pretendiera negociar el futuro político de Euskadi a cambio de una tregua, la sociedad vasca no lo aceptaría. Haciendo un símil, la tregua de ETA sería como un coche de segunda mano que ETA quiere vender negociando políticamente su valor. Y no se trata de pagar un millón o 500.000 por ese coche, sino de que ETA lo dé de baja y, por tanto, desaparezca. Y estoy seguro de que siempre habrá luego un plan Prever para tratar de cerrar la herida que la violencia ha dejado en la sociedad.

--¿Qué efecto tendrá el 11-M en la banda etarra?--Por encima de la tragedia espantosa que supone, el 11-M puede tener dos consecuencias: primera, que va a aumentar la cooperación internacional contra el terrorismo, lo que va en contra de ETA, y la segunda, el hartazgo hacia la brutalidad del terrorismo queda reflejada en su forma más descarnada y eso, en el mundo sociológico que estaba apoyando a ETA, puede ser un elemento que ayude al fin de esta pesadilla.

--¿Percibió algún signo de cambio en Batasuna a raíz del 11-M?--Sí, sentí conmoción en ese entorno. Y ETA debería plantearse otra cosa: que muchos votantes de Batasuna, en aquellas primeras horas del 11-M, pensaran que ETA podía haber cometido aquella barbaridad, debería hacerles reflexionar a los etarras sobre cómo percibe la sociedad el grado de canallada de que es capaz.

--¿Da crédito al rumor de que los socialistas están conversando con Batasuna?--A mí que todos los partidos hablen entre sí me parece fantástico. Creo que hay que hablar hasta con el diablo y bajar al infierno si es necesario. No sé si el partido socialista está hablando con Batasuna o no. Si lo hace, estupendo.--Se vaticinaron grandes males con la ilegalización de Batasuna y lo cierto es que no hay kale borroka

--Se vaticinaron grandes males con la ilegalización de Batasuna y lo cierto es que no hay , ETA está peor que nunca...--La libertad para que todos puedan presentarse a las elecciones es un básico en democracia. Además, ETA está peor que nunca por la acción policial y el rechazo social. No podemos olvidar cómo estaba Batasuna en el 2002, cuando se ilegalizó. Bajó de 14 diputados a 7, sufrió tres escisiones y tenía unas tensiones internas terribles. La ilegalización pudo frenar su descomposición política y provocó un cierre de filas sociológico que les llevó a mantener 100.000 votos nulos en las últimas elecciones.