El actual Rey no quiere utilizar ningún titulo de la Corona española y ha decidido que no será Conde de Barcelona cuando deje el trono. Así lo ha comunicado esta mañana un portavoz de Zarzuela, que ha destacado el trabajo que queda por delante para definir en las próximas semanas el papel de Juan Carlos y Sofía.
Un decreto del Gobierno definirá el tratamiento que deberán recibir los ya ex-Monarcas mientras que será un acuerdo entre el Ejecutivo y el futuro Felipe VI el que concrete qué papel tendrá Juan Carlos.
Los actuales portavoces de la Casa del Rey, pendientes de saber si continuarán en la nueva etapa, no han podido dar respuesta a varias de las preguntas que se plantean ante el relevo en la jefatura del Estado. En un desayuno informativo con la prensa, han reconocido que hay muchas decisiones por tomar en los próximos días.
Ceremonia laica
La proclamación del nuevo Monarca tendrá lugar alrededor deldía 18 de junio, según la Zarzuela, que no ha querido concretar el día, aunque sí ha informado de que tendrá un carácter laico. El protocolo está por cerrar, pero por ahora descartan que haya jefes de Estado extranjeros invitados por las limitaciones de espacio.
Aforamiento
En la reunión se ha asegurado que en la jefatura del Estado no se ha estudiado la protección legal que tendrá Juan Carlos cuando deje la corona, después de haber sido inviolable durante 39 años gracias a la Constitución. "No es nuestro asunto", ha dicho un portavoz, que ve razonable que el Gobierno, mediante una ley, le dé el aforamiento del que gozan más de 2.000 políticos en España.
La futura princesa Leonor
La primogénita de Felipe y Letizia asumirá todos los títulos de su padre y se convertirá en la Heredera a partir del día de la proclamación. Esta circunstancia hace aconsejable que, como ha ocurrido hasta ahora con padre e hijo, no viaje en el mismo medio de transporte que el nuevo Rey. Sin embargo, teniendo en cuenta la corta edad de la niña, 8 años, la Zarzuela destaca que su vida tendrá que discurrir con "la máxima naturalidad".
