El papa Juan Pablo II reiteró ayer su "condena absoluta" ante el "horrendo e injustificable" atentado de Madrid y dijo que sólo apoyándose en la contribución de todas las "fuerzas sanas" de Europa se puede mirar adelante con confianza y esperar en un futuro mejor. El pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas, muchas de ellas con banderas españolas con crespones negro, reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo del Angelus.