La mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lanzó ayer un nuevo órdago al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por un lado amenazó con plantear un conflicto ante el Constitucional, cuando se apruebe la reforma del sistema de elección de los altos cargos de la carrera judicial. Por otro, se autoencargó un estudio jurídico sobre la regulación del matrimonio homosexual después de que Justicia les reiterara que no quiere su opinión sobre esta materia.

Los vocales conservadores son conscientes de que una vez que se apruebe la reforma del sistema de elección de los magistrados del Tribunal Supremo y de los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia perderán el poder que han ostentado en los dos últimos años. Hasta ahora, sus 11 votos eran suficientes para imponer a sus candidatos.

13 VOTOS Cuando entre en vigor la nueva ley, esos nombramientos tendrán que ser acordados por 13 votos. Por ello, la mayoría conservadora se verá en la obligación de negociar con la minoría progresista y con los dos vocales que están fuera de esos grupos, el elegido a propuesta de CiU y un independiente.

Por este motivo, los conservadores se plantean llevar esa reforma hasta el Constitucional cuando sea aprobada por las Cortes. Sin embargo, el vicepresidente del CGPJ, Fernando Salinas, considera que finalmente no cumplirán su amenaza.

Además, los vocales conservadores decidieron encargar un estudio jurídico sobre el matrimonio homosexual. Los 11 vocales tomaron esta decisión por la transcendencia social de esta materia. Ese argumento fue rechazado por el ministerio.