El juez Luis Aláez, que instruye la causa por el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois el pasado 24 de julio, ha emitido este viernes un auto en el que critica duramente la actuación de los responsables de Adif. Acusa al administrador ferroviario de "incrementar el riesgo para la vida de miles de personas" cambiando el sistema de seguridad ERTMS por el ASFA, por "motivos comerciales", en la curva donde descarriló el tren.

En un auto de 14 páginas, el juez recuerda que fueron los responsables de Adif los que tomaron la "decisión trascendental" de "modificar el proyecto original" de la línea Ourense-Santiago en cuanto al ancho de vía, lo que "afectó" a las instalaciones de seguridad en el accidente que causó 79 muertes. Detalla que se pasó de la configuración inicial de la explotación con el sistema ERTMS en toda la línea a mantener este sistema hasta "cuatro kilómetros antes del lugar del accidente", donde pasó a explotarse sólo con sistema ASFA.

Para el magistrado, esta decisión de los responsables de Adif, de "convertir una indiscutible línea de alta velocidad en una línea asimilada", se consideró "desde los momentos iniciales de la investigación sospechosa de una imprudencia punible". Añade que "conllevó un previsible incremento del riesgo en la circulación que no se considera adecuado socialmente".

De hecho, el juez cree que la modificación realizada en el sistema de seguridad "parece haber supuesto para la sociedad tan solo un beneficio menor" y que "no ampara aquel incremento del riesgo". Presumiblemente, expone el auto, la única utilidad que obtuvo Adif fue "el ahorro de unos minutos de viaje entre Ourense y Santiago, como contrapartida a un importante aumento de riesgo para al vida de los cientos o miles de personas que utilizan la línea cada día".