El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha firmado este miércoles el archivo de las actuaciones incoadas al hilo de las declaraciones sobre los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid que hizo el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, según han informado en fuentes jurídicas.

García Castellón había abierto diligencias aparte para poder escuchar la declaración de Villarejo, quien había presentado un escrito de 15 folios el 27 de febrero en la Audiencia Nacional denunciando, entre otras cosas, que la autoría intelectual real de los atentados no se había investigado por razones espurias e involucrando en los atentados a los servicios secretos franceses y marroquíes.

En ese contexto, el juez solicitó y analizó el informe que elaboró en su día la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC) creada en el 2015, con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, por si pudiera aportar algún dato de interés en relación a las afirmaciones de Villarejo, extremo que fue descartado.

El comisario, que se encuentra en la prisión de Estremera investigado entre otros, por delitos de organización criminal, extorsión, blanqueo y cohecho, fue asimismo llamado a declarar, y tanto el juez como la Fiscalía de la Audiencia Nacional le interrogaron el 28 de marzo sobre las personas y los detalles que aportaba en sus escritos.

A resultas, la Fiscalía emitió un informe en el que se oponía a reabrir el 11-M con lo aportado por Villarejo, al concluir tras "múltiples preguntas para puntualizar sus afirmaciones", que éstas "adolecían de claridad, precisión y finalmente, verosimilitud", según informaron fuentes jurídicas.

No aporta nada de interés

Para el Ministerio Público, la versión de Villarejo es una "mera recopilación de informaciones periodísticas" y "testimonios de referencia" con "especulaciones" y "juicios de valor", así como "afirmaciones vagas" y "datos ya conocidos", algunos fueron ya enjuiciados y otros investigados sin resutados concluyentes, de los que no aportó avales objetivos.

El juez llegó a la misma conclusión, y ahora procede a dar carpetazo definitivo a este asunto. No obstante, en el Juzgado Central de Instrucción número 6 sigue abierta una pieza sobre el 11M, incoada en su momento como 'cajón de sastre' donde mantener los cabos sueltos, como muestras biológicas o huellas dactilares no identificadas en el piso de Leganés.

Precisamente, una de esas huellas hizo saltar las alarmas al encontrarse concordancia con un detenido en Francia el pasado mes de enero, si bien el individuo fue puesto en libertad tras descartarse su relación con los atentados del 11 de marzo, según informaron entonces fuentes policiales.