El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha pedido a la policía, la guardia civil y la Ertzaintza un informe sobre "los fines perseguidos" por la banda terrorista ETA desde su constitución hasta hoy, "y sobre los integrantes de sus sucesivas cúpulas", antes de decidir si admite a trámite una querella presentada por una víctima de la organización criminal por un delito de genocidio.

La demanda fue rechazada en primera instancia por Gómez Bermúdez, pero la víctima recurrió ante la sala penal. Los magistrados de la sección cuarta han decidido ahora que la Audiencia Nacional es competente para investigar un supuesto genocidio de ETA, pero deja en manos del juez la última palabra. Precisamente este martes, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) denunció a la banda ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) por crímenes de lesa humanidad.

Se da la circunstancia de que la misma sala penal fue la que ordenó al juez Ismael Moreno que ordenara la detención del expresidente chino Jan Zeming que ha provocado que el Gobierno limite la aplicación de la justicia universal.

El intento de Garzón

Además, el exjuez Baltasar Garzón ya intentó en la década de los noventa una investigación similar, pero desistió de ella. Fuentes de la Audiencia Nacional han criticado la decisión de sus colegas al explicar que no se puede aplicar a los crímenes de ETA un delito de genocidio porque este solo se perpetra por el Estado o sus cuerpos policiales, y no por particulares como es el caso de la organización terrorista. Gómez Bermúdez intenta evitar con su decisión este tipo de investigación. Por ello, pospone hasta que lleguen estos informes su decisión de admitir a trámite la querella.