Hay muchas cosas que Francisco Camps no entiende. El expresidente valenciano, que solo figura como testigo en el caso de la presunta financiación irregular del PP de esa comunidad pese a todos los testimonios que lo señalan como cerebro, no comprende por qué ayer declaró como investigado por un caso de presunta corrupción vinculado a la F-1, cuando ya tiene esa condición en otra investigación. «Se hizo todo fenomenal», dijo antes de ir al juzgado.

Si la primera imputación le llegó por las irregularidades en el contrato que permitió la llegada del Mundial de F-1 a Valencia, en este caso las sospechas se centran en los sobrecostes en la construcción del circuito que acogió durante varios años el Gran Premio y que podrían ser de más de 15 millones. En el caso también figuran como investigados Mario Flores, exconsejero de Infraestructuras, y su número dos en esa etapa.

MANO NEGRA

Eso sí el exdirigente sospecha que si tuvo que dar al juez su versión fue principalmente por su nombre. «Francisco Camps, no sé por qué, hace saltar todas las alarmas mediáticas», apuntó. «La secesión en Cataluña, los ERE en Andalucía y millones de cosas que ocurren en España se quedan siempre por detrás en cuanto aparece mi apellido. Es una paradoja que espero que alguien estudie algún día en una tesis doctoral, no sé si en una facultad de Derecho, Sociología o Psicología».

Hasta apuntó a la existencia de una mano negra. «No sé por qué nadie quiere que yo sea un ciudadano más, que viva tranquilamente estos años desde que dimití como presidente. Alguien debe tener algún interés en que mi nombre no desparezca de los medios de comunicación».

Pero Camps dijo estar tranquilo porque no se ha enriquecido «jamás» con su gestión y recordó que Felipe González pedía ver cómo vivían los expresidentes socialistas de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán para tener clara su inocencia. «Yo lo digo de mí mismo, miren cómo vivo, mi vida es la misma antes y después de ser presidente -aseguró-. Tengo lo mismo, bien poco».

«Hoy me podrían estar preguntado de cualquier cosa pero seguro que no de papeles en Panamá, ni cuentas corrientes en Suiza o Andorra, ni de ningún aumento patrimonial porque no lo tengo, ni de la compra de un coche porque no tengo», añadió.

También dijo no entender por qué todo el mundo se había enterado de su visita a la Ciudad de la Justicia. «Alguien le ha contado a un periodista unas diligencias secretas y ese alguien está contadísimo, porque somos pocas personas. Yo no he sido y me gustaría que alguien abriese una investigación», reclamó, tras recordar que se trata de «un delito».