El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo dejó ayer en libertad al ciudadano peruano Luis Juan Paredes Irique, detenido este martes en Madrid por su presunta relación con uno de los autores de los atentados del 11-M.

Según fuentes jurídicas, Paredes admitió conocer al marroquí Jamal Ahmidam, El Chino , uno de los siete terroristas que el 3 de abril se suicidaron en Leganés, así como a otros implicados en el 11-M, a los que en ocasiones prestó sus servicios como mecánico. El ciudadano peruano explicó que es el compañero sentimental de la madre de la novia del Chino , y que estuvo una sola vez, en enero pasado, en la casa de Morata de Tajuña en la que los terroristas confeccionaron las bombas, y que fue allí porque Jamal les invitó a él y a su compañera.

Por otra parte, José Emilio Suárez Trashorras, el exminero asturiano acusado de haber facilitado a los terroristas los explosivos empleados el 11-M, compareció en la Audiencia Nacional a petición propia para ampliar su primera declaración. Las nuevas manifestaciones de Suárez Trashorras "no han aportado nada".

Del Olmo tomará declaración este lunes a Yunes Aluia, detenido anteayer en Ibiza y al que se acusa de mantener tratos de tráfico de hachís con tres implicados en el 11-M: El Chino y los hermanos Rachid y Mohamed Ulad Akcha, fallecidos en Leganés.