La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha mantenido este martes un duelo dialéctico con el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, durante su declaración indagatoria en la que le ha sido comunicado su procesamiento por desobediencia, que ha concluido con el magistrado preguntándole si deseaba que le enviara a juicio por delito de rebelión.

Durante su respuesta a las preguntas del magistrado, las únicas que ha contestado, Boya le ha reprochado la, a su juicio, "paradoja de parcialidad" al compararse con el caso de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell. "¿Cómo es que a mí, que como presidenta del grupo parlamentario de la CUP entré a registro (en la Cámara) una serie de leyes e iniciativas respondiendo al programa electoral, solo me imputa un delito de desobediencia y a la persona que ha permitido el debate (Forcadell) se la acusa de rebelión y se le piden 30 años de cárcel", ha preguntado a Llarena.

Según ha explicado la propia Boya a su salida del Supremo, el juez le ha replicado si su intención era que le cambiase el delito de desobediencia por el de rebelión. "Yo le he dicho que no, que al contrario, que mi intención era demostrar que (Forcadell) es inocente, que se le está juzgado de manera parcial por un delito que no existe porque nunca ha habido violencia".

La actual portavoz del secretariado nacional de la CUP también ha defendido que todas las iniciativas parlamentarias que presentó su grupo repondían al programa con el que concurrieron a las elecciones del 27-S, un programa "legal", ha recalcado. Asimismo, Boya ha asegurado que espera "con resignación" la sentencia y ha calificado el juicio que se iniciará próximamente como un "teatro" y una "pantomima política". "El verdadero juicio se dará en instancias internacionales", ha añadido.

BORRÀS, MUNDÓ Y VILA

También han comparecido este martes ante el juez Llarena los 'exconsellers' Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santi Vila. Los tres están procesados por malversación y desobediencia, unos cargos que han rechazado, aunque no han querido hacer ninguna otra declaración ante el magistrado.

"El trámite ha sido muy rápido, hemos confirmado nuestro desacuerdo con el auto de procesamiento, nos hemos remitido a lo que declaramos en su momento, yo en la Audiencia Nacional ya atendí a todas las preguntas. Como nada ha cambiado, no tenemos más que añadir", ha explicado Vila a los periodistas a su salida del tribunal.