El juez Juan del Olmo celebró ayer un careo entre dos de los imputados por la trama de los explosivos del 11-M: el confidente de la Guardia Civil Rafá Zuher y Antonio Toro, cuñado del exminero José Emilio Suárez Trashorras, también encausado. El viernes enfrentará a Zuher con Suárez Trashorras.

Estas comparecencias se han producido tras descubrirse una cinta grabada en el 2001 en la que el confidente Francisco Javier Villazón, Lavandero, avisó al guardia civil Jesús Campillo de que Suárez Trashorras y su cuñado disponían de explosivos y buscaban a alguien que supiese montar bombas por medio de teléfonos móviles. Toro y Zuher coincidieron en la cárcel en el 2001, y ya entonces el cuñado del exminero le ofreció explosivos. En el 2003, Zuher contactó con los terroristas del 11-M para ofrecerles el explosivo para los atentados a cambio de droga.Por otra parte, la Audiencia Nacional confirmó ayer el auto de procesamiento dictado por el juez Baltasar Garzón contra la célula española de Al Qaeda. En esa causa están procesados, entre otro, Iman Eddin Barakat, Abu Dahdah,

y Osama bin Laden.