No se le ve, pero está. Oriol Junqueras, próximo a cumplir los seis meses de cárcel en el centro Penitenciario Madrid VII, sigue marcando la pauta, y sobre todo el mensaje, en ERC. Por ejemplo ayer, en el acto con que el partido conmemora tanto el advenimiento de la Segunda República como su 87º aniversario.

Un acto que tenía dos objetivos. Por un lado hacer reverdecer en la militancia el llamado orgullo de marca, tras seis meses, no solo de duelo por los que están en la cárcel o en el exilio, sino también de críticas de los sectores más hiperventilados del independentismo por un supuesto autonomismo. Y por el otro, ahondar en la presión a Carles Puigdemont y su entorno para que no se dejen llevar por la tentación de provocar unas nuevas elecciones en julio.

Y en este capítulo es donde Junqueras, vía una carta a la militancia leída por la portavoz republicana Marta Vilalta, marcó el camino.

«Los actos estériles no llevan a nada y frecuentemente son contraproducentes. Hay que formar Govern, porque si no se entregará la victoria del 21D al frente del 155», señala el líder republicano. «Hay que poner las luces largas, tejer complicidades y prepararase porque el camino es largo y en subida». Es decir, lo que tantas veces ha trasladado a sus allegados.

En la misma línea se expresó Pere Aragonés. El nuevo hombre fuerte del partido señaló que su partido no rernunciara a un espacio de poder que permita conseguir «la victoria», porque solo los que la persiguen «desde todas las posiciones», la calle y las instituciones, lo «logra».

Y es que en los últimos días, las noticias que llegan desde el sector puigdemontista coquetea con ir a por unas elecciones. Frente a eso, voces del PDECat y de ERC tratan de evitar lo que entienden que sería un error histórico.