La Junta Electoral propinó ayer un correctivo al Gobierno al ordenar la suspensión inmediata de la campaña publicitaria del Ministerio de Trabajo sobre su gestión. La Junta atendió las peticiones del PSOE e IU y ordenó la retirada de los anuncios del ministerio de Eduardo Zaplana porque "no resultan imprescindibles para la salvaguarda del interés público o para el correcto desenvolvimiento de los servicios públicos".

El órgano de control de los procesos electorales estimó las peticiones de los dos principales partidos de la oposición ayer, aunque las protestas se habían presentado el pasado día 14. La propia resolución explica por qué no actuó hasta ayer. Entiende la Junta Electoral que sólo es competente para decidir sobre la campaña del Ministerio de Trabajo a partir del comienzo del "proceso electoral", es decir, ayer.

Tanto el PSOE como Izquierda Unida habían reiterado por escrito ayer mismo por la mañana su exigencia de "retirada inmediata" de la campaña publicitaria de Trabajo, por entender que se trataba de "pura propaganda" y que era ilegal, en tanto que ya había comenzado el proceso electoral. El ministerio que dirige Zaplana encartó ayer en todos los periódicos un tríptico en el que difundía las mejoras legales destinadas a los autónomos que ha llevado a cabo el Gobierno del PP.

PRECEDENTE LEGAL La Junta admite las alegaciones de las dos fuerzas de la oposición, que basaron su reclamación en una instrucción de la propia Junta del 13 de septiembre de 1999. El órgano electoral prohibió entonces al Gobierno realizar campañas en periodo electoral, salvo que fueran "imprescindibles para el interés público".

Según el escrito que el PSOE presentó ayer, la publicidad de Zaplana vulneró la ley porque se realizó en plenos comicios, definidos por la propia Junta Electoral como los actos comprendidos entre la convocatoria de elecciones y el día de votación. Ese periodo había comenzado el lunes con el decreto de convocatoria electoral. Los socialistas también consideraban ilegal que se utilizaran fondos públicos para fines partidistas, ya que la citada publicidad "se centra exclusivamente en ensalzar los logros del Gobierno".

ALEGATO Tras conocer el fallo, Trabajo difundió una nota en la que sostiene que sus campañas de publicidad "tienen carácter informativo, no electoral". La emisión de la campaña suspendida, prosigue el comunicado, "termina hoy (por ayer) y comenzó mucho antes de conocerse la convocatoria de las elecciones". "Lo único que resta --agrega-- son inserciones en revistas, muchas de las cuales tienen periodicidad mensual y cierran los números con antelación a esta fecha".