La justicia belga dio ayer un nuevo revés a la española al denegar la extradición automática del rapero Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtònyc. Según explicaron los abogados de su defensa, Simon y Paul Beckaert, el juez de guardia aplazó la decisión hasta el 3 de septiembre a la espera de recibir las alegaciones de la fiscalía.

«No han aceptado la extradición automática y hay que discutir, esto significa que el caso está cogiendo fuerza y volumen, que se va a discutir, que hay una justicia que esperamos que muestre ser independiente», señaló Valtònyc a la salida del Palacio de Justicia de Gante. El rapero celebró estar «en libertad», a diferencia de los políticos catalanes encarcelados o los jóvenes de Alsasua, que, consideró, no pueden tener «un juicio justo».

Un juzgado de Gante, ciudad en la que el músico vive desde mayo, celebró ayer la primera vista sobre la euroorden dictada por España. Valtònyc huyó a Bélgica después de que el Tribunal Supremo ratificase la condena a tres años de cárcel por apología del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas.

Aunque el delito de injurias a la corona sí existe en Bélgica, los abogados de Valtònyc consideran que debe interpretarse de acuerdo a las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Un tribunal que en marzo condenó a España por multar a dos jóvenes catalanes que habían quemado fotos del rey emérito.