Tras días de quinielas y especulaciones, ERC ha optado por Roger Torrent (Sarrià de Ter, 1979) como su candidato a presidir el Parlament. Eso significa que, en virtud del pacto aún no escrito con Junts per Catalunya, Torrent será elegido como presidente de la Cámara en el pleno de constitución de este miércoles.

El todavía alcalde de Sarrià de Ter contará en la Mesa del Parlament a su correligionaria Alba Vergès. Si no hay cambios de última hora, los dos republicanos contarán con el apoyo de otros dos diputados, los de JxCat, que harán frente a los tres (José María Espejo-Saavedra y Joan García, de Cs, y David Pérez, del PSC) del frente constitucionalista. El único cambio que podría producirse, que no alteraría la mayoría independentista, sería que JxCat decidiera finalmente ceder uno de sus puestos a la CUP, como han estudiado en los últimos días.

El acuerdo entre JxCat y ERC tiene una segunda derivada: ambas formaciones se comprometen a "dar apoyo a la propuesta de candidato a la presidencia de la Generalitat de Carles Puigdemont". La fórmula, calculadamente ambigua, deja en el aire si los republicanos desoirán finalmente el informe de los letrados del Parlament, en contra de lo que habían dicho hace unos días. De momento, permiten que el 'expresident' supere el primer trámite y su nombre llegue a la Mesa como 'presidenciable' con el apoyo de los dos partidos.

Esquivando imputados

En el caso de Torrent, atendiendo a un par de criterios, que son el esquivar aquellos diputados con causas abiertas ante la justicia por el 1-O y la declaración de independencia, y descartando aquellos que entraron en la lista como independientes, no había mucho más donde escoger más allá de este diputado de fulgurante y exitosa carrera. Fue concejal de su villa con 19 años y alcalde desde los 27. Diputado portavoz en la Diputació de Girona a los 32 y diputado en el Parlament a los 33.

La segura elección de Torrent como nuevo presidente del Parlament tiene el apoyo de Junts per Catalunya. Fuentes de ese entorno subrayaban este martes que, en realidad, estaban dispuestos a aceptar casi cualquier nombre que propusieran sus hasta ahora socios. En contrapartida, esperan que ERC no ponga trabas a la elección del nuevo presidente de la Generalitat, que saldrá de las filas posconvergentes.

La primera opción sigue siendo Carles Puigdemont, pero conforme se acumulan los obstáculos -el último, el informe de los letrados del Parlament en contra de que se pueda investir a distancia al próximo 'president'- crecen las posibilidades de que el exjefe del Ejecutivo catalán ceda in extremis y acepte a un sustituto.

La Ciutadella, cerrada

Como sucedió en los últimos plenos del anterior periodo, los Mossos d'Esquadra cerrarán el Parc de la Ciutadella desde la noche de este martes en el marco de un dispositivo de seguridad por la celebración del pleno. Tras el cierre del recinto, solo podrán acceder al parque los diputados y personal acreditado para la sesión constitutiva de la Cámara. La ANC había convocado una concentración delante del Parlament para apoyar la nueva "mayoría republicana", por lo que la decisión policial les obligará a cambiar el lugar del acto.

La principal incógnita sigue siendo si los ocho diputados independentistas que no podrán asistir al pleno -cinco en Bélgica y tres en la cárcel- podrán delegar su voto. La Mesa de Edad tomará la decisión de permitir o no la participación a distancia en la votación de este miércoles, lo que podría abrir ya un primer frente de tensión con el Gobierno español. Pase lo que pase a ese respecto, parece que los soberanistas tienen asegurado el control de la Mesa, porque los 'comuns' ya han anunciado que no apoyarán a ningún candidato con opciones.