Nuevo frente de batalla en el inicio de la legislatura catalana. Por si la situación no fuera lo bastante enrevesada, la Mesa del Parlamento catalán decidió ayer tramitar la reforma de la ley de presidencia que abre la puerta a una investidura a distancia. La decisión, que ha sublevado a la oposición -PSC y Cs ya han anunciado que la recurrirán- y puede abrir un nuevo conflicto con el Tribunal Constitucional, podría quedarse además en un brindis al sol si los independentistas renuncian finalmente a la candidatura de Jordi Sànchez para propiciar la formación de un Gobierno efectivo «efectivo».

El presidente de la Cámara, Roger Torrent, aplazó hace un mes la reforma, que había pedido Junts per Catalunya en solitario, alegando defectos de forma. Pero ayer, los miembros independentistas de la Mesa decidieron dar trámite a una modificación que busca permitir una investidura telemática o por persona interpuesta. Se trata de una fórmula pensada para dar cobijo a las aspiraciones de Carles Puigdemont, pero que podría servir también para investir a Sànchez una vez que el expresidente ha renunciado a la reelección.

El problema es que los plazos no cuadran. Aunque JxCat ha solicitado la tramitación de la reforma por la vía de urgencia y por lectura única, PSC y Cs anunciaron peticiones de reconsideración. sonal.

Jordi Sànchez, en Soto del Real desde hace más de cinco meses, comparece hoy en el Tribunal Supremo para solicitar de nuevo su salida de la cárcel. En caaso de seguir en prisión se pondría en marcha la alternativa: Jordi Turull.

Mientras tanto, desde ERC exigen una salida inmediata a la situación de parálisis que vive Cataluña e insta a elegir de forma inmediata un presidente que permita recuperar el Gobierno.