El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha considerado que la ley del referéndum anunciado para el 1 de octubre que han redactado 'Junts pel Sí' y la CUP no tiene ningún fundamento legal ni viabilidad jurídica, y que se ha redactado para buscar una reacción beligerante del Estado, que "la prohíban".

En una entrevista de Europa Press, ha recordado que la ley no se ha registrado en el 'Parlament' y de momento es solo un anuncio, pero en el caso de que acabe debatiéndose y aprobándose, "tendría una vigencia aproximada de 24 horas, y eso lo sabe todo el mundo". Precisamente por ello, Iceta considera que los partidos soberanistas "están buscando la prohibición y la obtendrán, naturalmente", teniendo en cuenta que en cualquier democracia "se debe cumplir y hacer cumplir la ley".

A su juicio, uno de los argumentos que demuestra que el proyecto de ley sólo se ha redactado para buscar una prohibición y no para que entre en vigor es que "se pretende aprobar en septiembre, y no se puede crear una administración electoral y arreglar el censo en un mes". La ley orgánica del régimen electoral general (Loreg) fija un margen de 54 días entre la convocatoria de elecciones y la celebración de las mismas precisamente porque se considera el tiempo mínimo para poder celebrar una votación con garantías.

Otro argumento que esgrime Iceta es el del dispositivo de voluntarios que como alternativa a los funcionarios: "A veces hay voluntarios olímpicos o para hacer una maratón, pero hablan de un referéndum efectivo y eso es totalmente contrario a organizar las cosas con voluntarios".

LA RESPUESTA DEL ESTADO

El líder socialista que tampoco se sustenta el argumento de apelar a la legislación internacional de la ONU y el Tribunal de La Haya, ya que "si Puigdemont fuera a Naciones Unidas a explicar su caso le dirían que no tiene nada que ver con los problemas que están acostumbrados a abordar". Añade que el derecho a la autodeterminación previsto por la legislación internacional se refiere a casos de colonialismo, ocupación militar o lesión de derechos democráticos, "pero ningún supuesto de estos se da en el caso catalán".

Iceta comprende la respuesta que está protagonizando el Estadohasta el momento, basada en actuar "en base a hechos y no en base a escenificaciones teatrales", y considera que todos los pasos del Govern en la andadura hacia el 1-O persiguen un choque de trenes.

Aunque se alinea con el Gobierno del PP en la defensa de la ley, no comparte su estrategia inmovilista ante el proceso catalán ni declaraciones como las de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recordando que el Ejército garantizará la soberanía de España: "Así solo haces felices a los independentistas".

LOS ALCALDES DEL PSC

Sobre el papel que tendrán los alcaldes del PSC, ha dicho que "ninguno incumplirá la ley, ni siquiera en la Torre de Capdella", en alusión al alcalde socialista Josep Maria Dalmau, defensor del referéndum y dispuesto a ceder locales para su celebración. Si algún cargo electo socialista decide participar a título personal "no pasa nada", pero Iceta avisa de que corren el riesgo de ser inhabilitadosy lo lamentaría mucho.

Cree que el Govern trata de centrifugar sus responsabilidades en los ayuntamientos, y reivindica que "si el 1-O no hay referéndum no será culpa de los ayuntamientos, sino del Govern, que ha planteado un objetivo imposible". El presidente del PSC y alcalde de Lleida,Àngel Ros, sí votó en el 9-N, pero Iceta recuerda que ahora ya ha dicho que no lo hará: "No nos podemos comprometer a no cometer errores, pero sí nos tendríamos que comprometer a no repetir los mismos errores".

Añade que si acaba habiendo una votación el 1-O no será legal ni legítima por mucha gente que participe, aunque señala que "para ellos sería dramático que hubiera una participación inferior" al 9-N.