Dentro de su andanada contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en materia de política exterior, Rajoy se burló de la reciente intervención del jefe del Ejecutivo en la asamblea de la ONU, en la que criticó la política antiterrorista que practica George Bush y propuso una alianza entre civilizaciones. El dirigente popular se mofó, de pasada, del Fórum de las Culturas de Barcelona recientemente clausurado.
"Ese bonito discurso hubiera estado muy bien en Porto Alegre o en el Fórum de Barcelona, donde se pueden decir cosas que no comprometen a nadie y donde los desahogos ideológicos encuentran mejor acomodo", dijo el nuevo presidente del PP, en referencia a la cita de la ciudad brasileña y al foro multicultural y de debate celebrado entre mayo y septiembre en la capital catalana.
El presidente del Partido Popular ofreció al PSOE recuperar el consenso en política internacional, aunque admitió que "no será fácil" ante el abismo que separa a ambas formaciones en diversos frentes, sobre todo en lo que respecta al conflicto de Irak y las relaciones dentro de la Unión Europea.
"Estamos en Europa, pero no sabemos cómo, porque ahora por lo visto hay dos: una vieja y otra nueva. El PSOE, dada su edad, se inclina más por la vieja", ironizó Rajoy, en referencia a la apuesta de Zapatero por estrechar los lazos con Francia y Alemania, tras los desencuentros durante el mandato de José María Aznar.
Rajoy se comprometió a defender la Constitución de la UE en el referendo, aunque matizó que no es la que más le hubiese gustado. Respecto al conflicto del Sáhara, criticó la política de Zapatero: "No se sabe con quién estamos hoy ni a quién nos arrimaremos mañana".
