El Club de Madrid, del que forman parte 54 expresidentes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, concluyó ayer su tercera asamblea pronunciándose claramente en contra de cualquier posible recorte de las libertades como consecuencia de la lucha contra el terrorismo. Los miembros de este selecto club de expertos insistieron en su idea fundacional, aprobada tras su constitución en mayo del 2002, de que sólo se puede vencer al terrorismo a largo plazo si los gobiernos se rigen según los principios del Estado de derecho y no ponen en peligro las libertades civiles.

El club, cuya finalidad es defender y promover la democracia por toda la geografía mundial, celebró su tercera asamblea en el Congreso de los Diputados. Manuel Marín, su presidente, inauguró el viernes las jornadas mostrando su preocupación por la merma de las libertades.

Antonio Vitorino, el comisario europeo de Justicia e Interior, que comparece el 25 de noviembre ante la comisión parlamentaria del 11-M, destacó que "el mejor tributo que podemos prestar a las víctimas es mejorar la lucha contra el terrorismo, pero utilizando las armas del Estado democrático y garantizando la tolerancia y la convivencia".

CONTRA EL TERRORISMO La Asamblea acordó celebrar una cumbre internacional sobre democracia, terrorismo y seguridad que se realizará en Madrid entre los próximos 8 y 11 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario de la masacre del 11-M.