La Guardia Civil ha localizado en la localidad guipuzcoana de Irun un antiguo ‘zulo’ atribuido a ETA, que contendría al menos siete bidones con material explosivo. Al parecer, no se ha registrado ninguna actividad en ese depósito de armas en los últimos años.

Fuentes del instituto armado sitúan la localización del ‘zulo’ en el marco de las investigaciones sobre acciones terroristas sin esclarecer y de revisión de casos ocurridos hace años. Las primeras hipótesis apuntan a que su objetivo era suministrar explosivos a algún comando etarra que estuviera ubicado en la zona de Irun.

El lugar en el que se ha encontrado el depósito, un paraje rural, ha sido acordonado para permitir que expertos en desactivación de explosivos de la Benemérita accedieran hasta los explosivos. La operación, desarrollada bajo la dirección de la autoridad judicial de la Audiencia Nacional, continúa abierta y no descarta la localización de otros escondites similares en los alrededores.

ANTERIORES OPERACIONES

La anterior operación contra el arsenal de ETA tuvo lugar el pasado mes de diciembre, en un caserío de la localidad vascofrancesa de Louhossoa y que se saldó con cinco detenidos, entre ellos los dueños de la casa. La Policía confiscó allí 29 armascortas, 12 subfusiles ametralladores, 9 fusiles de asalto y dos granadas. También había abundante munición que se cifra en cerca de 3.000 cartuchos y varios kilos de explosivos, además de material para la confección de artefactos de efecto rompedor y bombas lapa como detonadores, temporizadores y cordón detonante cebado con pentrita.

Las últimas localizaciones de zulos tuvieron lugar en octubre del pasado año. En Carlepont (Francia), las fuerzas de seguridad se incautaron de 145 armas cortas, dos fusiles de caza y munición, lo que supuso el mayor golpe policial contra ETA desde 2004.