El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sufrido un bajón récord de la popularidad este verano y actualmente sólo un 29 % de los franceses tiene una buena opinión de su acción, según el instituto demoscópico Odoxa.

Ese porcentaje ha disminuido 12 puntos porcentuales desde junio, destaca Odoxa en un sondeo publicado hoy por "France Inter", y añade que es, con diferencia, el nivel más bajo de su mandato, iniciado en mayo de 2017.

El instituto demoscópico vincula esa evolución desde junio con el escándalo sobre su responsable de seguridad Alexandre Benalla, con la polémica por la piscina en la residencia veraniega del jefe del Estado en Bregançon, en la costa mediterránea, y con la dimisión en las dos últimas semanas de dos de sus ministros más populares, Nicolas Hulot y Laura Flessel.

Capacidad para influir

De hecho, Hulot -antiguo responsable del departamento de la Transición Ecológica- y Flessel -exministra de Deportes- son tras su salida del Ejecutivo las dos personalidades políticas mejor valoradas por los franceses, con un nivel de apoyo del 49 % y del 30 %, respectivamente.

El sustituto de Hulot, François de Rugy, por el contrario, sólo está bien valorado por el 14 % de los encuestados, mientras que un 30 % tiene una mala opinión y un 56 % muestra indiferencia.

Además, un 79 % estima que su capacidad para influir en las decisiones del Gobierno será menor que la de su predecesor, que dimitió precisamente denunciando la imposibilidad de poder aplicar el programa de defensa medioambiental que se había marcado al llegar al cargo.