La Comunidad de Madrid rechazó ayer el proyecto de incluir distintivos autonómicos en las matrículas de los vehículos. El vicepresidente Alfredo Prada consideró que se trata de una idea "provinciana" y acusó al ministro del Interior, José Antonio Alonso, de "ceder a las presiones del nacionalismo catalán".

Alonso tuvo que salir al paso ayer del alud de reacciones provocadas por el anuncio realizado por la consejera de Interior catalana, Montserrat Tura, tras la reunión mantenida el lunes por ambos. También ayer, el ministro del Interior matizó que sólo es una "medida en estudio", a pesar de lo cual replicó a las acusaciones de cesión ante los nacionalistas vertidas desde la Comunidad de Madrid, diciendo que la matriculación de vehículos es una "competencia exclusiva del Estado". Cualquier cambio partirá "exclusivamente" de la iniciativa del Gobierno, dijo Alonso.

A juzgar por las primeras reacciones, la medida tampoco gusta al sector del automóvil.