La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, abogó por recuperar el empleo digno, seguro y decente, y pidió centrar esfuerzos en la inclusión de la mujer en la vida laboral.

Durante su participación en una de las plenarias de la X Conferencia Iberoamericana de Ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad, Valerio admitió que todos los países están sufriendo los efectos de la denominada "globalización económica".

Explicó cómo su Gobierno ha actuado en el marco de "la percha" de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.

Estas medidas adoptadas, aglutinadas en "la agenda del cambio", buscan lograr un crecimiento "más justo y equitativo" y próspero abordando unos retos comunes, como el desempleo juvenil o la precariedad laboral.

"La única vía de alcanzar empleos decentes y sostenibles es el diálogo social, un requisito imprescindible para mejorar la vida de las personas trabajadoras pero también de las desempleadas y de las que están buscando empleo", proclamó.

Esto, continuó, centrados en la necesidad de "renovar y reforzar" el reparto social para que el mercado de trabajo "se erija en un factor decisivo" para la consecución de sociedades "más igualitarias y justas", donde la cohesión social sea una garantía de "paz y estabilidad".

Es así como su Gobierno, narró, ha emprendido una serie de medidas para mejorar esas condiciones de trabajo, recuperar los derechos laborales, tener salarios dignos o incorporar al mercado colectivos vulnerables cuya inserción laboral requiere de la intervención de poderes públicos.

Entre ellas destacó las personas con diversidad funcional, con cuotas de reserva obligatoria, anclajes laborales o fomento de los centros especiales de empleo, y las mujeres, más de la mitad de la población en el mundo.

Valerio detalló cómo en España aún hay diferencias laborales entre hombres y mujeres -tanto en la tasa de actividad, la de ocupación y la de desempleo- y por eso abogó por unir esfuerzos como la creación de escuelas de 0 a 3 años, aumentando la cobertura de servicios sociales o aprobando la ley de igualdad entre hombres y mujeres.

"Para que no sean las mujeres las que tengamos que seguir siendo las que tenemos que quedarnos en casa", indicó, y agregó que hay que "remover obstáculos para que la igualdad formal sea una igualdad real".

Antes de concluir su intervención, la ministra invitó a todos sus homólogos iberoamericanos a una conferencia ministerial que se celebrará el próximo mes de marzo, probablemente en Madrid, para abordar el futuro del trabajo.