EL PRESIDENTE de la Generalitat de Cataluña discrepó ayer abiertamente de la opinión de su antecesor: "La mezcla no es el fin de todo, es el principio de todo", dijo Pasqual Maragall, mientras que Josep Bargalló, su conseller en cap , preferió nadar entre dos aguas. Maragall desgranó los motivos que, a su entender, justifican el impulso del proyecto regional europeo."Si no vamos juntos a ese mundo globalizado, no seremos nadie", dijo.