El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, justificó ayer su decisión de participar en la celebración de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre en Madrid. Maragall se basó en que el acto ya no representa a un "Estado prepotente" y en la correspondencia con la presencia del Gobierno en Cataluña en el homenaje el próximo día 15 a Lluís Companys. Su participación en el Día de la Hispanidad ha suscitado reacciones negativas en ERC e ICV, sus propios socios del tripartito, entre otros grupos.

El conseller en cap , Josep Bargalló (ERC), afirmó que la decisión no se había tomado en el Ejecutivo tripartito y no representaba a todo el Gobierno. El consejero Joan Saura, de ICV, el otro socio del PSC, se mostró contundente: "Yo, si fuera presidente, no iría". Y el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, remató: "El presidente sabe que en este caso no representa al partido republicano".

CEREMONIA POLEMICA El sábado y el domingo, las críticas por parte de ERC, IU-ICV y CiU continuaron arreciando. Uno de los detonantes, entre los actos diseñados por el ministro Bono, es la presencia en la marcha de veteranos de la División Azul, al lado de veteranos de la División Leclerc que liberaron París, en la que había soldados de la República.

ICV y ERC consideraron "ofensiva" la intención de incluir en el acto una representación de la División Azul (llamada así por el color de la camisa de la Falange) que luchó a favor de los nazis en el frente ruso.

Según Dolors Camats (ICV), con este desfile conjunto "se cometerá una ofensa". "Es una propuesta equivocada; lo que no se puede hacer es situar en un mismo nivel a las tropas que lucharon contra la democracia y las que la defendieron", afirmó.

Joan Puig, diputado de ERC y portavoz de la Comisión de Defensa del Congreso, aseguró en un comunicado que la decisión del titular de Defensa "es una aberración y un insulto a la memoria histórica".

LAS RAZONES DEL PRESIDENTE El presidente aprovechó ayer su presencia en un acto en La Bisbal d´Empord (Gerona) para exponer sus argumentos. Insistió contra viento y marea en que la celebración de este año ha cambiado sustancialmente con respecto a actos anteriores. Afirmó también que el Día de la Hispanidad en Madrid se plantea de "una manera diferente" y que ya no se trata de "la afirmación de un Estado español prepotente u ofensivo".

Por su parte, el secretario general de Converg¨ncia, Artur Mas, aseguró ayer que la presencia de Pasqual Maragall en el desfile militar del Día de la Hispanidad responde a que éste "tiene más vocación de ministro de un gobierno español que de presidente de Cataluña".

Mas afirmó que le dan "risa" los argumentos que ha utilizado el jefe del Gobierno catalán para explicar su presencia en la parada militar. "Me hubiera parecido bien que Maragall hubiera ido sólo a la recepción oficial del 12 de Octubre, pero que también asista a un desfile militar con el argumento de que ya no es un desfile de la España imperial me da risa", afirmó.