La voluntad de los socialistas catalanes de no añadir más leña al fuego de sus disensiones con el PSOE no fue obstáculo para que Pasqual Maragall lanzara un reto a José Luis Rodríguez Zapatero. "Espero que el PSOE tenga el coraje de pedir una comisión de investigación" sobre el papel del servicio secreto (CNI) en el conocimiento de los contactos de Josep Lluís Carod-Rovira con ETA.

Maragall añadió que "es crucial saber quién fue la fuente" que filtró a los medios la existencia de esa reunión, "porque se pueden derivar posibles delitos".

Por otra parte, un miembro de la dirección del PSOE sondeó, el lunes, a Celestino Corbacho, responsable de política municipal del PSC, para conocer su disposición a participar en un proceso de refundación de la Federación Catalana del PSOE, que presentaría candidaturas distintas a las del PSC en las elecciones del 14 de marzo. Corbacho informó inmediatamente al primer secretario del PSC, José Montilla.

DESMENTIDO Alfredo Pérez Rubalcaba, testigo de las conversaciones del secretario general del PSOE con Montilla y Maragall, negó que esa amenaza de ruptura hubiera existido. También desmintió que Zapatero o algún otro miembro de la ejecutiva llamase a Corbacho, pero no fue tan taxativo cuando se contempló la opción de que esa iniciativa la hubiera tomado un "tercera fila" a título personal. Montilla proclamó que el PSC "está unido y es más autónomo que nunca".