No es un mercado fácil, pero el potencial es tan grande que hay que seguir intentándolo. El Ministerio de Exteriores ha preparado un intenso viaje al Sureste Asiático esta semana para intentar captar la riqueza que mueven dos países en los que las empresas españolas son prácticamente unas desconocidas: Vietnam y Malasia. La gira se ha iniciado en Filipinas, donde el ministro José Manuel García-Margallo ha animado este lunes a invertir en España a los empresarios. El titular de Exteriores ha pronunciado la conferencia 'España y Filipinas: construyendo puentes para enfrentar nuevos retos', en un foro económico organizado en Manila por el Makati Business Club, para intentar mejorar las cifras de comercio bilateral. "España es un buen sitio para invertir ahora y será mucho mejor en el futuro", ha subrayado el ministro ante los empresarios.

Algunas compañías de infraestructuras españolas ya están instaladas en Filipinas, aunque es necesario "darse a conocer mejor", en palabras de uno de los diplomáticos que ha organizado el viaje oficial. No obstante, en la antigua colonia española el principal objetivo del viaje será apoyar los proyectos de cooperación, centrados en la previsión de catástrofes naturales. Filipinas ocupa la tercera posición en el triste 'ranking' de los países más propensos a sufrir tragedias de este tipo.

Un recuerdo para Suárez

En declaraciones a los periodistas antes de iniciar su intervención en el foro, el jefe de la diplomacia española ha recordado al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, fallecido este domingo en Madrid. Le ha definido como un personaje "de generosidad intelectual y moral sin límites" con quien tuvo el "privilegio" de coincidir durante los cinco años en los que se llevó a cabo la transición en España. Margallo fue elegido diputado por Melilla por la UCD en las elecciones constituyentes de 1977, y en los comicios generales de 1979 fue reelegido. El ministro ha subrayado que Suárez devolvió al país "las libertades y la democracia que habíamos perdido durante 40 años" y fue capaz de "alumbrar la Constitución que, por primera vez en la historia, no fue de una España sobre otra, sino de todos y para todos".

Sobre el viaje al Sureste asiático, el alto cargo del ministerio ha destacado: "Nuestra presencia es todavía muy escasa y es necesario apoyar y en algunos casos presentar a las empresas para que consigan los contratos en juego". El titular de Exteriores va acompañado por una docena de representantes de las empresas interesadas, entre otras, Abengoa, Acciona, Navantia, OHL, Indra, CAF, Talgo y Técnicas Reunidas.

La potencia vietnamita

En Vietnam, el país de la zona que más está creciendo en la última década por detrás de China, el empresariado lo tiene prácticamente todo por hacer. Entre los países europeos solo Alemania ha impulsado su presencia allí. España importó del país en el 2013 por un valor de 1.900 millones de euros, frente a los 245 que supusieron las exportaciones. Vietnam se está convirtiendo en el terminador de los productos chinos, especialmente tecnológicos. Los 'smartphones' son la principal partida exportada. El margen de crecimiento se centra sobre todo en los sectores de servicios a empresas (arquitectura e ingeniería, consultoría y logística), el desarrollo de infraestructuras públicas y el sector de la distribución minorista.

Después de Hanoi, Margallo volará el jueves a Kuala Lumpur, capital de Malasia. La estancia en la ciudad durará apenas 24 horas y el objetivo es claro: apoyar a las empresas que están peleando por llevarse una parte del proyecto del AVE entre Kuala Lumpur y Singapur. Más de 300 kilómetros de distancia y un competidor: China. El proyecto, según las autoridades de Malasia y Singapur, estará acabado en el 2020. El enlace costará alrededor de 10.000 millones de euros, unos 2.500 millones se destinarán a comprar los trenes de alta velocidad. Las previsiones son optimistas pocos años después de haber conseguido el AVE a la Meca. En los dos países, Exteriores ha organizado varios encuentros con empresarios asiáticos y reuniones con altos cargos de los ministerios económicos para estrechar las relaciones.