María Luisa Carcedo (Santa Bárbara, Asturias, 1953) lleva menos de tres meses al frente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, al que llegó desde el Alto Comisionado para la Pobreza Infantil tras la dimisión de Carmen Montón. En este corto periodo de tiempo, la veterana socialista asturiana, médico y cirujana de profesión, ha continuado con las prioridades fijadas por su antecesora, pero también ha abierto nuevos frentes, con el objetivo de consolidar el sistema nacional de salud, adaptarlo a los avances científicos, revertir los recortes y luchar contra las desigualdades.

Desde que el PSOE llegó al poder, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales y Consumo ha desarrollado una intensa actividad, empezando por la universalización de la sanidad. Sin embargo, varias entidades denuncian que sigue habiendo problemas e inmigrantes sin papeles que, después de ser atendidos, reciben la correspondiente factura. ¿Se ha solucionado el problema?

No me ha llegado ningún imput de que continúe habiendo problemas. El 25 de noviembre comentamos la situación con los consejeros autonómicos, dado que el real decreto está vigente, independientemente de que se esté tramitando como ley. Cuando se apruebe definitivamente, sacaremos el reglamento que matiza y puntualiza las cuestiones que hay que ajustar, pero la recuperación de la universalidad está vigente y no debe de haber ningún problema.

Y si en este tiempo a una persona le llega una factura o se le deniega la atención, ¿qué debe hacer?

Resolver el problema en la Comunidad Autónoma en cuestión. Pero las administraciones son responsables y no es esperable que haya ningún problema, más allá de alguna cuestión anecdótica o puntual que no se nos ocurra ahora de casuística, pero toda persona que resida en España tiene derecho a ser atendido.

El Gobierno ha prometido revertir poco a poco los copagos farmacéuticos pero, si no sale adelante el presupuesto, ¿se podrá hacer vía decreto?

Estamos trabajando con el escenario que se aprueben los presupuestos. En el caso de que esto no fuera posible, ya hablaríamos de qué alcances podrían tener los reales decretos, qué contenidos y qué cuantías.

También tienen en la agenda aprobar una ley contra la violencia infantil. ¿Cuáles serán sus principales contenidos?

Es una ley compleja, que la hemos sometido a mucha participación de las entidades, incluso de los niños, que nos sugirieron varias cuestiones. Además, abarca sectorialmente a políticas que afectan a muchos ministerios. La ley está enfocada, en primer lugar, a prevenir cualquier tipo de violencia en los ámbitos donde se desenvuelve la vida cotidiana de los niños. Para ello hay que regular aspectos preventivos y un sistema de detección de cualquier indicador que podamos identificar como una alerta ante un hipotético caso de violencia, con protocolos, para ver qué signos, qué palabras, nos puede indicar una situación de maltrato. Además la ley tiene una parte punitiva, sobre cómo se castiga a los pederastas.

La vicepresidenta comunicó al Vaticano que el delito de abusos a menores sería imprescriptible.

Ese asunto aún está en debate. La idea es que se establezcan plazos de forma que cuando la persona ya adulta decida denunciar, no lo haga en un momento que prescriba el delito.

¿Pero ampliando los plazos o haciendo que el delito no prescriba nunca?

No está decidido. Estamos trabajando con los expertos en Justicia porque todo eso hay que armarlo en nuestro marco constitucional y penal. La idea es que los pederastas no se vayan de rositas y dar a las víctimas un plazo sosegado y de tranquilidad para que puedan hablar cuando consideren que están en condiciones de hacerlo y hayan conseguido digerir el trauma.

¿La ley irá al Consejo de Ministros antes de fin de año?

Estamos trabajando en el escenario de que llegue al Congreso en el próximo periodo de sesiones, que empieza en febrero.

¿Cómo ha vivido la histórica huelga de médicos en Cataluña? ¿Qué va a hacer desde el Ministerio para mejorar la atención primaria?

Lo primero que tengo que decir es que tenemos un conjunto de profesionales sanitarios que han actuando con enorme responsabilidad durante la crisis. La preocupación de la población por la sanidad se ha disparado, paralelamente a los recortes, pero cuando las personas acuden a los servicios sanitarios, nos dicen que están satisfechas. Eso podemos atribuirlo a la enorme responsabilidad de los profesionales sanitarios. Dicho esto, hay que hacer una renovación y actualización del papel de la atención primaria para volver a ponerla en valor y en primera línea del sistema, con una nueva estrategia. El propósito es que la atención primaria dé respuesta a las necesidades actuales, por un lado, sobre la prevalencia de determinadas enfermedades relacionadas con la cronicidad, y por otro, teniendo en cuenta que las desigualdades en salud están relacionadas con los determinantes sociales y ambientales.

¿La clave de esa nueva estrategia será que se invierta más en atención primaria?

Se trata de reforzar la atención primaria, revisar dimensionamientos y su función dentro del sistema. Es difícil adjudicar costes, porque muchas veces son compartidos, pero se trata de ponerla en valor y darle el juego que tiene que tener en las patologías actuales.

En estos escasos tres meses, ha tenido que afrontar algunas polémicas, como los fallos detectados en las prótesis. Aunque sea anecdótico el número de afectados, la Organización Médica Colegial pide que se aproveche para reforzar los controles. ¿Se va a hacer?

Actualmente en la UE se está mejorando los controles, con nuevos requisitos para los organismos notificados, que en el caso de España es la Agencia del Medicamento y Productos Sanitarios. Estamos precisamente incorporando los nuevos requisitos. Y defenderemos en el seno de la Unión las máximas exigencias a este tipo de dispositivos sanitarios, que han salvado muchas vidas y han evitado intervenciones mucho más complicadas.

En cuanto al Nolotil, la asociación de afectados cifra en 43 las muertes de españoles. Además de las recomendaciones emitidas por la Agencia del Medicamento de que no se recete a turistas, ¿se está investigando la situación?

Estamos alerta a los efectos adversos de los medicamentos y según los datos objetivos, la Agencia del Medicamento actuará, como con el resto de productos sanitarios.

¿Dará tiempo esta legislatura a aprobar nuevas restricciones al consumo del tabaco, en espacios públicos, en coches con niños, como han anunciado algunos cargos del Ministerio?

Siempre que sale este asunto, lo primero que digo es que se cumpla la ley actual, también en las terrazas, donde la ley define unos requisitos y una otorgación de responsabilidades. En este tema ha habido un avance de la noche al día y la población ha asumido bien todas las limitaciones. Sin embargo, estamos viendo que, de nuevo, hay repuntes. Por ello, estamos trabajando en coordinación con la UE para analizar las nuevas mejoras a introducirlas en España.

¿Y la ley del alcohol que hace tiempo reclamó el Congreso para acotar aún más el consumo en menores, dará tiempo?

Lo veremos, depende también de la tramitación parlamentaria. Estamos trabajando bastante en esta ley, desde la Delegación de Drogas como desde la Dirección de Salud Pública. No obstante, me gusta recordar que la mayoría de las Comunidades Autónomas ya han legislado sobre este asunto.

En cuanto a otra de las sustancias adictivas, el cannabis, Podemos ha anunciado que en breve llevará al Congreso una iniciativa para regular la marihuana, tanto en su uso terapéutico como lúdico. ¿Apoya que se abra el debate?

Nosotros no lo tenemos en agenda. Además, en el tema del uso terapéutico, hay que conocer qué tipo de efectos causa, para qué indicaciones, dentro del marco de la ley del medicamento.