Manuel Marín echó ayer un cable al Gobierno, al abogar por la reforma constitucional consensuada que promueve el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. "Amar la Constitución implica cuidarla y mejorarla", dijo el presidente del Congreso en el discurso institucional por el 26º aniversario de la Carta Magna.

Marín definió la Carta Magna como un "punto de encuentro" entre los españoles, e insistió en que lo es a pesar de peculiaridades ideológicas y territoriales. "Hemos ido construyendo entre todos un espacio de libertad, igualdad y bienestar, respetando la diversidad de nuestro país y creciendo como sociedad, fortaleciendo nuestra democracia", relató.

VICTIMAS DEL 11-M El presidente del Congreso rememoró además a las 192 víctimas de la masacre del 11-M, y pidió para ellas el máximo protagonismo el día de la Constitución.

Ayer, el debate político pivotó en torno a los ejes de las reformas institucionales alentadas por el Gobierno. Tras el breve discurso de Marín, Zapatero charló con periodistas. Allí encontró la oportunidad de dirigir el rumbo de un debate que no desea abortar ni tampoco precipitar: el del impacto del nuevo Estatuto catalán en la reforma de la Constitución.

El jefe del Gobierno describió como "una interesante aportación doctrinal" la propuesta de Pasqual Maragall de que Cataluña se defina como "comunidad nacional". Sin embargo, después de que el presidente de la Generalitat insistiera el domingo en que este término debería figurar en la Constitución, ayer Zapatero remitió el debate a la reforma del Estatuto que se tramita en Cataluña.

"La democracia es riqueza y pluralidad de conceptos", comentó Zapatero, partidario de aplicar el "relativismo" a todas las facetas de la política. De ahí que, preguntado por la idea de Maragall, dijera que hay que "respetar los procedimientos" y esperar a que el Parlamento catalán envíe el proyecto estatutario.

Aunque el presidente finja estar al margen del debate estatutario, fuentes gubernamentales aseguraron que ha pedido al presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, que "estimule la reflexión" sobre las reformas institucionales en marcha para allanar el consenso.

Ayer mismo, el líder del PP, Mariano Rajoy, se declaró "no partidario" de introducir la definición de Cataluña como "comunidad nacional" en la Constitución. Receloso ante este proceso, dijo que el PP vetará cualquier alteración de "la arquitectura esencial del modelo de Estado".

LA IGLESIA Y EEUU Zapatero también apuntó que próximamente llamará al presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, para mejorar las relaciones con la Iglesia. El mismo anuncio hizo el 12 de octubre, hace casi dos meses. Escéptico, también opinó que el presidente Bush no cambiará su política unilateral salvo que "las circunstancias" le fuercen a hacerlo.