Los servicios secretos marroquís han identificado al supuesto cerebro de los atentados del 11-M de Madrid. Se trata de Abdelkarim Thami Mayati, un terrorista francomarroquí de 36 años que está considerado como el jefe operativo del Grupo Islámico de Combatientes Marroquís (GICM). Fuentes de los servicios de inteligencia marroquís aseguran que Mayati estuvo en Madrid tres días antes de la masacre y que fue quien se encargó de organizar la operación.

Después de marcharse de la capital, el sospechoso abandonó el territorio español. Las fuerzas de seguridad marroquís disponen de indicios según los cuales Mayati huyó posteriormente a Marruecos, donde le buscan activamente. Según esas mismas fuentes, Mayati fue quien activó la célula durmiente que perpetró los atentados de Madrid y quien designó los objetivos y estableció el modus operandi .

Además, este experto en explosivos y en contactos clandestinos, que se formó en Afganistán y en Cachemira, fue quien instruyó a los autores materiales del atentado sobre cómo fabricar las mochilas bomba. Para ello, entró en contacto con Jamal Zugam, uno de los tres primeros marroquís detenidos el pasado sábado 13 de marzo.

BUSCADO EN TAZA Le journal, el semanario independiente más prestigioso de Marruecos, sostiene que este terrorista "perpetró la masacre de Madrid". Esta publicación informa de que las fuerzas de seguridad marroquís siguen la pista de Mayatt en la región de Taza, de donde es originaria su familia y por donde parece haberse detectado su paso.

Esta no es la primera vez que Mayati actúa de este modo. Las fuerzas de seguridad marroquís también le acusan de haber sido el cerebro de los atentados de Casablanca del 16 de mayo del año pasado. Entonces, igual que en el caso de la matanza de Madrid, Mayati llegó del extranjero, activó la célula terrorista, la instruyó sobre la fabricación de explosivos y, antes del ataque, desapareció.

FUGADO DEL PAIS Según el diario Le journal, después de organizar los actos terroristas de Casablanca, Mayati consiguió huir de Marruecos y refugiarse en España, donde ya entró en contacto con la célula con la que más tarde prepararía los actos del 11-M. Fuentes de los servicios marroquís de inteligencia consideran que, tanto en el caso de los atentados de Casablanca como en el de los perpetrados en Madrid, Mayati actuó siguiendo las órdenes del Abu Musab Zarqaui, el terrorista jordano que dirige las operaciones de la organización Al Qaeda en Oriente Medio, Europa y el Norte de Africa.

El catedrático Mohamed Darif, considerado el mejor especialista de Marruecos en islamismo, sostiene que Mayati "es el jefe operativo del GICM", la organización de extremistas islámicos marroquís fundada en 1998 en Afganistán y que está detrás de los atentados de Madrid.

En opinión de este especialista, Mayati es el verdadero jefe del GICM, en lugar de Mohamed Garbuzi, fundador de esta organización terrorista. Según las confesiones realizadas por radicales detenidos en Marruecos, Mayati dirigió entrenamientos de extremistas en un bosque cerca de Rabat.