No es que haya clarificado grandes cosas, pero ha aportado un nuevo detalle. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha ratificado en el pleno del Parlament de este miércoles que su intención es que el 9 de noviembre se celebre en Catalunya una consulta de autodeterminación. No obstante, y a preguntas del líder de Ciutadans, Albert Rivera, quien le ha preguntado si tiene una fecha fijada para adelantar los comicios autonómicos si fracasa el referendo, el jefe del Govern ha admitido que mantiene el plan de convocar elecciones plebiscitarias antes del 2016, pero que antes de hacerlo se reunirá con los partidos proconsulta para abordar esa posibilidad. Es decir, que trataría de encontrar un acuerdo, especialmente con ERC, para marcar el día más conveniente en el calendario.

"La facultad de convocar elecciones corresponde al 'president'. Pero mientras yo mantenga el acuerdo amplio (a favor del derecho a decidir), antes de convocar elecciones hablaré con todos los partidos que dan apoyo a la consulta. Podría no hacerlo, pero creo en el consenso", ha afirmado Mas, quien ha evitado fijar una fecha en concreto para anticipar una hipotética llamada a las urnas. Antes de ello, Rivera le había cuestionado si la celebración de esos comicios la maneja CiU solo "en función de las encuestas" o de "los problemas internos" de la federación.

Réplica a Rajoy

El jefe del Govern, en la réplica a la popular Alicia Sánchez-Camacho, ha insistido en que él está "dispuesto a escuchar" como ha hecho "siempre", pero ha reclamado a Mariano Rajoy que también él "escuche al pueblo de Catalunya". En respuesta a la intervención del presidente del Gobierno central de ayer en el debate del estado de la nación, Mas ha rematado: "¿Tienen interés las instituciones españolas en escucharnos, tanto que dicen que nos quieren?".