La competencia comercial en internet llega desde el extranjero. El 43% de las compras realizadas a través de internet en España se hacen ya en tiendas extranjeras. Es evidente que el comercio electrónico no tiene fronteras y los compradores, siempre considerados camaleónicos e infieles, no tienen rubor alguno en encargar sus compras en cualquier web al margen de si ésta es española o no. En concreto, en el primer trimestre del 2014, el volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior fue de 1.528,4 millones de euros, representando el 42,7% del importe total, con 35,3 millones de operaciones. Las tasas de crecimiento El comercio electrónico en España creció a un ritmo del 27% en el primer trimestre en volumen de ventas, y del 35% en operaciones. No hay crisis en la red.

El comercio electrónico alcanzó en el primer trimestre del año un volumen de facturación de 3.579 millones de euros en España, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y las Competencia (CNMC). El informe refleja además que el número de transacciones realizado en este periodo ascendió a 59 millones, con ese crecimiento del 35%. El hecho de que buena parte de esa actividad se escape en comercios internacionales demuestra que las empresas de distribución españolas deben afrontar o una mejora de sus infraestructuras o una revisión de sus precios, generalmente el argumento más valorado en la mayoría de las transacciones.

La mayor parte del importe de dichas compras se dirigió a la Unión Europea con 1.367,0 millones de euros (89,4%) y en menor medida a Estados Unidos con 64,8 millones (4,2%) y al área que comprende los países de Europa Central, Oriente Próximo y África, con 60,8 millones (4,0%). Los mercados de Asia Pacífico y América Latina recibieron el 1,5% y el 0,4% del total del gasto realizado desde España, con un total de 28,4 millones de euros (22,9 y 5,5 millones, respectivamente). La compra directa de productos en webs asiáticas es menos elevada que en otros mercados, como consecuencia de las barreras idiomáticas y falta de confianza de los consumidores. La potencia de operadores como Alibaba indica que las compras directas en webs asiáticas tenderá a aumentar, más en número de operaciones que en cuantía.

El importe de las transacciones realizadas desde el exterior y dirigidas a sitios web españoles fue de 603,4 millones de euros, lo que supuso un 16,9% del volumen de negocio total, con 3,6 millones de operaciones. La Unión Europea fue el área geográfica que compró, de forma electrónica, más bienes de España. Así, los países de la Unión Europea gastaron un total de 449,5 millones de euros, lo que representó un 74,5% del total. De esta forma, el saldo neto de volumen de negocio con el exterior arroja un balance negativo de 925,0 millones de euros.

Las diez ramas de actividad con mayor peso en las cifras de ingresos han sido las agencias de viajes y operadores turísticos (15%), el transporte aéreo (10%), el marketing directo (5%), las prendas de vestir (5%), el transporte terrestre de viajeros (4%), otro comercio especializado en alimentación (3%), los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos (3%), la publicidad (3%), juegos de azar y apuestas (3%), y por último, los hoteles y alojamientos similares (3%).

La competencia comercial en internet llega desde el extranjero. El 43% de las compras realizadas a través de internet en España se hacen ya en tiendas extranjeras. Es evidente que el comercio electrónico no tiene fronteras y los compradores, siempre considerados camaleónicos e infieles, no tienen rubor alguno en encargar sus compras en cualquier web al margen de si ésta es española o no. En concreto, en el primer trimestre del 2014, el volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior fue de 1.528,4 millones de euros, representando el 42,7% del importe total, con 35,3 millones de operaciones. Las tasas de crecimiento El comercio electrónico en España creció a un ritmo del 27% en el primer trimestre en volumen de ventas, y del 35% en operaciones. No hay crisis en la red.

El comercio electrónico alcanzó en el primer trimestre del año un volumen de facturación de 3.579 millones de euros en España, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y las Competencia (CNMC). El informe refleja además que el número de transacciones realizado en este periodo ascendió a 59 millones, con ese crecimiento del 35%. El hecho de que buena parte de esa actividad se escape en comercios internacionales demuestra que las empresas de distribución españolas deben afrontar o una mejora de sus infraestructuras o una revisión de sus precios, generalmente el argumento más valorado en la mayoría de las transacciones.

La mayor parte del importe de dichas compras se dirigió a la Unión Europea con 1.367,0 millones de euros (89,4%) y en menor medida a Estados Unidos con 64,8 millones (4,2%) y al área que comprende los países de Europa Central, Oriente Próximo y África, con 60,8 millones (4,0%). Los mercados de Asia Pacífico y América Latina recibieron el 1,5% y el 0,4% del total del gasto realizado desde España, con un total de 28,4 millones de euros (22,9 y 5,5 millones, respectivamente). La compra directa de productos en webs asiáticas es menos elevada que en otros mercados, como consecuencia de las barreras idiomáticas y falta de confianza de los consumidores. La potencia de operadores como Alibaba indica que las compras directas en webs asiáticas tenderá a aumentar, más en número de operaciones que en cuantía.

El importe de las transacciones realizadas desde el exterior y dirigidas a sitios web españoles fue de 603,4 millones de euros, lo que supuso un 16,9% del volumen de negocio total, con 3,6 millones de operaciones. La Unión Europea fue el área geográfica que compró, de forma electrónica, más bienes de España. Así, los países de la Unión Europea gastaron un total de 449,5 millones de euros, lo que representó un 74,5% del total. De esta forma, el saldo neto de volumen de negocio con el exterior arroja un balance negativo de 925,0 millones de euros.

Las diez ramas de actividad con mayor peso en las cifras de ingresos han sido las agencias de viajes y operadores turísticos (15%), el transporte aéreo (10%), el marketing directo (5%), las prendas de vestir (5%), el transporte terrestre de viajeros (4%), otro comercio especializado en alimentación (3%), los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos (3%), la publicidad (3%), juegos de azar y apuestas (3%), y por último, los hoteles y alojamientos similares (3%).