El Partido Popular recuperó ayer, en el segundo día de la campaña para las elecciones europeas, la línea de ataque que con más fuerza usó en la campaña para las generales: la demonización de los socialistas por su relación con formaciones nacionalistas que "quieren destruir España".

El cabeza de lista del PP a la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, recuperó la estrategia del enfrentamiento en un mitin celebrado en el polideportivo Germans Scala, de Palma de Mallorca, ante unas 1.500 personas. Mayor afirmó que en los comicios se juega "la España de la mayoría o de las minorías, la España constitucional o la falta de España que representa Carod-Rovira".

POR LA CULATA A lo largo de la campaña para las últimas elecciones generales, el candidato a la Moncloa del PP, Mariano Rajoy, utilizó sin cesar al líder de ERC como arma de desgaste contra José Luis Rodríguez Zapatero, pero el tiro le salió finalmente por la culata, no sólo porque el PSOE llegó al Gobierno, sino porque ERC experimentó el mayor éxito electoral de su historia.

En la línea abierta el pasado jueves por el secretario general del PP en Murcia, el candidato a la Eurocámara cuestionó las elecciones generales que dieron la victoria al PSOE, por considerar que fueron contaminadas por los atentados terroristas islamistas del 11 de marzo, y presentó los comicios europeos como una oportunidad para resarcir la derrota del Partido Popular.