Ni medio centenar de personas se han reunido este mediodía en el centro de Madrid para intentar llegar hasta el Congreso y exigir allí la abolición de la monarquía. Convocados por la plataforma 25-S, la propuesta de rodear el Congreso no logró ni acercarse hasta la Cámara. La policía diseño una dispositivo de seguridad que en algunos momentos impidió incluso el tránsito de viandantes en las calles adyacentes al Congreso.

La proporción entre manifestantes y policías era tan desproporcionada, que a los primeros apenas se les veía, ni se les permitió casi ni reunirse. El grupo más numeroso fue "embolsado" por los agentes, rodeado completamente por uniformados de la Unidad de Intervención Policial, y obligado a alejarse del Congreso por el paseo de Recoletos casi hasta la altura del Museo del Prado.

Para algunos de los presentes la medida fue "completamente desproporcionada" y denunciaron que los agentes no les hubiera permitido expresar su rechazo a la ley de abdicación que se estaba debatiendo en el Congreso. Desde la Delegación del Gobierno de Madrid se recordó que la protesta no estaba autorizada.