Lentamente, el diálogo avanza en Cataluña. Govern, JxCat, ERC, comuns y el PSC han vuelto a sentarse en torno a una misma mesa en el Palacio de la Generalitat, dos meses y medio después de la primera cita, para buscar soluciones de consenso al conflicto catalán. A diferencia de la reunión del 16 de noviembre, en la que solo se llegó a un acuerdo de mínimos, la reunión ha servido para avanzar en cómo tendría que articularse este diálogo. Comuns y PSC aplauden el esfuerzo de transparencia del Govern mientras que desde el Ejecutivo catalán se reclama para que este diálogo sea efectivo que haya la presencia de un mediador internacional y se pueda abordar explícitamente el derecho de autodeterminación. Algo en lo que insistieron más los representantes de ERC y JxCat que la portavoz.

«Salimos con un calendario, se celebrarán reuniones mensuales, y con una metodología de trabajo de un equipo técnico mixto», expuso Jéssica Albiach, líder de los comuns en el Parlament, que acudió a la cita acompañada de la portavoz parlamentaria, Susana Segovia. Por parte del Govern estaban presentes el presidente Quim Torra, el vicepresidente Pere Aragonès, la portavoz y consejera de Presidencia, Elsa Artadi, y la consejera de Justicia, Ester Capella. Junto a ellos, dos representantes de JxCat, ERC, PSC-Units y los comuns. Como ocurrió en la primera cita, el PP, Cs y la CUP se ausentaron, algo que todos los asistentes lamentaron.

La mesa de diálogo entre partidos catalanes se fundó en noviembre a instancias del PSC y tras aprobarlo el Parlament. Iceta, como Albiach, aplaudió la transparencia mostrada por el Govern, pero consideró que el documento de 21 puntos que Torra le entregó a Pedro Sánchez (que se hizo público durante la reunión y en el que se pedía «hacer efectivo» el derecho de autodeterminación) «no es útil para el diálogo que se tiene que hacer».

Como explicó Iceta, además de esta mesa de partidos catalanes «se están negociando dos espacios de diálogo, una en la comisión bilateral Estado-Generalitat, y otra la mesa de partidos aún con «composicion por precisar». «Solo hablando se llegará a la resolución de los problemas. Las cosas están bien encaminadas», señaló, comentando sobre la presencia del mediador, relator o notario de las citas que lo primero es encontrar la persona indicada y después se le buscaría la denominación.

Los partidos independentistas se mostraron menos optimistas. Artadi, portavoz del Govern, expresó su deseo de que tras esta «productiva» reunión se pueda establecer un «diálogo fructífero» y no «una apariencia de diálogo». En la misma línea, Sergi Sabrià, presidente del grupo parlamentario de ERC, consideró que la reunión debería cerrar la «etapa de tanteo» y reclamó que el diálogo con el Gobierno español no tenga límites, incluyendo el derecho a la autodeterminación, y dejando claro que «no es viable sin la mediación internacional».