El Ministerio de Exteriores mexicano concedió el viernes la extradición de los seis presuntos etarras detenidos en ese país en julio del 2003, a petición de las autoridades españolas. Tras conocer, el pasado 9 de julio, la decisión judicial que permitía la extradición, los seis acusados iniciaron una huelga de hambre que aún mantienen. La extradición podría retrasarse si las defensas recurren en amparo la decisión.

Los delitos de los que se les acusa son, entre otros, los de asociación ilícita e integración en organización terrorista. Baltasar Garzón ordenó su detención hace un año por considerar que forman parte de un comando de ETA que operaba en México para captar fondos, y que participó en la adquisición de 180 temporizadores para la elaborar bombas.

Los detenidos son Salustiano García Rivera; Asier Arronategi Duralde; María Asunción Gorrotxategi Vázquez; Juan Carlos Artola Díaz, Ernesto Alberdi Elejalde, y José María Urkijo Borde, el que fuera confidente Amedo.

AMENAZA DE LA BANDA ETA advierte al PSOE en su boletín Zutabe de que "obstinarse en la política de opresión sólo trae el alargamiento del conflicto". La banda critica que la primera decisión del PSOE en el poder fuera ilegalizar la plataforma radical.