--El lunes Zapatero escenificó junto a Chirac y Schröder el regreso de España al consenso europeo. ¿Qué beneficios puede reportar esta alianza estratégica?--De todo tipo. Ya se ha visto en Barcelona con la firma de un acuerdo de cooperación antiterrorista con Francia. La alianza con París y Berlín nos acerca a los dos motores de Europa, y eso facilitará nuestra participación en la toma de las decisiones estratégicas de la Unión Europea. El objetivo del acuerdo es garantizar que las iniciativas europeas recojan las aspiraciones e intereses españoles.

--¿Estas reuniones trilaterales tendrán alguna periodicidad o la del pasado lunes será flor de un día?--No hay un calendario fijado, pero habrá una continuidad y un seguimiento. Tengo el mandato de reunirme con mis colegas francés y alemán para desarrollar las conclusiones de la cumbre de Madrid.

--Pese a esta alianza, el reparto de los fondos de la Unión Europea aún separa a España de Francia y Alemania...--Nos hemos beneficiado de la solidaridad europea y debemos estar satisfechos de nuestro desarrollo económico y social. Ahora España sabrá ser solidaria con los diez nuevos países miembros de la Unión, pero no debe pagar en solitario la factura de la ampliación. El reto no es conservar los fondos previstos para financiar infraestructuras, sino los destinados a la competitividad y la creación de empleo.

--¿Confía en que España perciba la ventajas de la Constitución europea antes del referendo?--Los ciudadanos deben leer la Constitución, sopesar sus ventajas y no percibirla como un retraso, pues no pone freno a las ambiciones que algunos consideran insatisfechas. Se dice que el tratado no fija una política social europea, y es cierto que no sacraliza ese reto, pero tampoco impide afrontarlo.--¿Le preocupa que ERC y CDC promuevan con éxito el no?

--¿Le preocupa que ERC y CDC promuevan con éxito el --Cataluña es europeísta, incluso ha sido la vanguardia de Europa, por lo que no concibo que vote en contra de la Constitución. Estoy convencido de que votará mayoritariamente a favor del tratado.

--Al pedir a la UE la oficialidad del catalán y el valenciano, por separado, ha desatado una agria polémica. ¿Se arrepiente de algo?--Primero negociamos con la UE el reconocimiento genérico de las "lenguas cooficiales" del Estado, pero luego hubo una petición de singularizar el catalán, y así se hizo. Lo que pasa es que el Gobierno debía respetar la Constitución y el estatuto, que describe el valenciano como la lengua de la Comunidad Valenciana. Buscaremos una fórmula para que no se hieran sensibilidades, pero lo mejor es que los catalanes y los valencianos logren encontrar una vía de entendimiento.

--España ha cambiado en un plazo muy breve las prioridades de su política exterior. ¿Un cambio tan rápido acarrea riesgos, como el deterioro de las relaciones con Estados Unidos?--No ha habido un cambio en los ejes fundamentales de la política exterior; sólo en los que se alteraron sin consenso social y que no respondían a los desafíos del país. ¿Cómo no íbamos a retirar las tropas de Irak si ése era el mandato de los españoles? ¿Cómo no vamos a acercarnos a nuestros vecinos del Magreb o a nuestros socios europeos? Además, con EEUU estamos tendiendo puentes de diálogo.

--¿Cambiaría esta situación si Kerry obtuviera la victoria sobre Bush en las elecciones?--Los que tienen que ganar son los ciudadanos y la democracia de EEUU. Lo que decidan los estadounidenses, bien decidido estará.