El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha arremetido este miércoles muy duramente contra el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de quien ha dicho que lo que realizó ayer fue llevar a Bruselas el "derecho a hacer el ridículo" al defender la "desobediencia" en un foro de la Unión Europea, cuyos países "hacen respetar la legalidad vigente".

A pesar del perfil más conciliador mostrado tras ser nombrado delegado, Millo ha optado en esta ocasión por tirar de ironía. A su juicio, los discursos de Puigdemont, Oriol Junqueras y Raül Romeva no aportaron "ninguna novedad", pues, a su juicio, se limitaron a repetir lo que vienen sosteniendo desde hace un año, cuando se constituyó el Govern.

"Creo que, más que el derecho a decidir, lo que se está trasladando es el derecho a hacer el ridículo. Cada cual puede hacer lo que quiera, pero creo que esta no es la mejor manera, ya que perjudica al propio Gobierno de la Generalitat y no ayuda nada a que las cosas vayan bien", ha recalcado.

Asimismo, Millo ha hecho hincapié en que el 95% de los 750 eurodiputados no asistieron a la conferencia en la que Puigdemont defendió su compromiso a celebrar este año un referéndum independentista en Cataluña, en lo que ha calificado de "mitin" al que "fueron 500 independentistas o gente curiosa que quería escuchar al presidente".

Antes, en una entrevista en Cataluña Ràdio, el delegado del Gobierno ha instado al 'president' a comprar ambulancias pediátricas en lugar de dedicar dinero público a actos como el de ayer. Según ha considerado, sería "más útil". De este modo se refería a la polémica por el fallecimiento de una niña en Blanes después de esperar durante cuatro horas la llegada de una ambulancia pediátrica.

TOQUE A JUNQUERAS

Millo también ha cargado contra Junqueras por haber advertido en su intervención de ayer de que España es un país en quiebra, ya que considera que no se ajusta a la realidad porque España es el país que más crece en Europa y, en cambio, es Cataluña la que está fuertemente endeudada y necesita de la ayuda española para sostener servicios básicos.

"Lo de Junqueras ayer no tiene nombre. Que vaya a la UE a hablar de la economía española en estos términos es ridículo. Siento vergüenza como catalán", ha indicado Millo, que ha tildado esas palabras de "ridículo espantoso".