Una de las primeras iniciativas de Jordi Sevilla al frente del Ministerio de Administraciones Públicas será la creación en el propio departamento de lo que los anglosajones llaman un think tank, un laboratorio de ideas destinado, en este caso, a recabar la opinión de los expertos sobre cómo deben afrontarse la reformas de la Constitución, el Senado, algunos estatutos y, más adelante, el sistema de financiación autonómica.Sevilla tiene previsto que este laboratorio de ideas esté formado sólo por funcionarios, y que tenga su sede en el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), un centro público adscrito a su ministerio. Una sección entera del INAP se dedicará en exclusiva a elaborar informes sobre las reformas institucionales que se acometerán en esta legislatura, y también solicitará la colaboración de catedráticos y estudiosos que puedan asesorar al Gobierno en esta materia.La reactivación del INAP cuenta con el beneplácito del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que como portavoz del PSOE en la comisión de Administraciones Públicas del Congreso mantuvo una estrecha relación con los funcionarios de este organismo.