Hay pocos diputados en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, solo tres, pero a partir del viernes habrá menos. De hecho, no habrá ninguno. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet; la de Defensa, Margarita Robles, y el de Fomento, José Luis Ábalos, tienen pensado renunciar ese día a sus escaños en el Congreso, según fuentes del Gobierno.

El motivo de la decisión es doble. Por un lado, permitir que los tres miembros del Ejecutivo central puedan dedicarse plenamente a sus carteras, visitando la Cámara baja para las sesiones de control y sus propias comparecencias. Por otro, el grupo socialista, con solo 84 diputados, se asegura así que todos ellos estén presentes durante las votaciones, tanto en el pleno como en las comisiones. Debido a su apretada agenda, los ministros, en ocasiones, no pueden atender todas sus obligaciones como parlamentarios.

La salida de Batet, Robles y Ábalos permitirá la entrada de nuevos representantes socialistas. En lugar de la ministra de Política Territorial entraría, en principio, Mohamed Chaib. La titular de Defensa sería sustituida por Gema López Somoza. Y el de Fomento, por Alicia Piquer Sancho.