La investidura fallida de Pedro Sánchez puede ser una oportunidad para que el partido que lidera Íñigo Errejón en la Comunidad de Madrid, Más Madrid, dé el salto a la política nacional, una opción que no descartan miembros de la formación, al menos a largo plazo. Si de aquí al 23 de septiembre ningún candidato logra ser investido como presidente del Gobierno, los comicios quedarían convocados automáticamente para el 10 de noviembre.

La repetición electoral es una opción que no interesa a prácticamente ningún partido. No obstante, este escenario, arriesgado para la mayoría de formaciones, puede ser una oportunidad para que Errejón regrese a la política nacional a través de su actual partido, Más Madrid, con el que concurrió a las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo tras renunciar a su escaño como diputado nacional de Podemos.

El que fuera cofundador de Podemos y amigo personal de Iglesias descarta públicamente esta posibilidad, pero miembros de Más Madrid reconocen que hay «mucha gente ilusionada» con esta opción. Aún así, apuestan por la cautela. Pero otros miembros del partido insisten en que Más Madrid «solo tiene sentido a nivel madrileño», aunque reconocen que el perfil político de Errejón sigue siendo más nacional que local.

El propio Errejón dijo recientemente en una entrevista en El Mundo que ve espacio para que fuerzas progresistas «no sectarias» saquen buenos resultados en el caso de que haya una repetición electoral y no descartó concurrir él mismo en una nueva lista en unas futuras generales.

«En política he aprendido a no descartar casi nada. Pero no estamos en eso sino en construir Más Madrids», afirmó. En estos dos meses que han transcurrido tras las elecciones autonómicas, las apariciones públicas de Errejón han sido muy escasas pese a su necesidad de adquirir relevancia en el ámbito político madrileño, donde es un recién llegado. Mientras que su interés en la política nacional, además, sigue siendo evidente.

Si Más Madrid diera el salto a la política nacional (previsiblemente con otro nombre) se produciría una fragmentación en el voto de la izquierda que no parece preocupar a miembros del partido, ya que en la capital y en la Comunidad han obtenido buenos resultados frente a un Podemos desaparecido o en caída libre.