Madrid. -- El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha pedido disculpas por la "inoportunidad" de las acusaciones que lanzó contra el Ejecutivo del PP, al que acusó de haber apoyado el golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela.Sin embargo, tras reconocer que pudo estar "desafortunado en la forma", el jefe de la diplomacia española ha considerado "demostrado fehacientemente" que el Gobierno del PP no condenó el golpe de Estado contra Chávez, sino que le ofreció "legitimidad internacional".En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Moratinos ha asegurado que en sus polémicas declaraciones al programa de TVE 59 segundos, no acusó al Gobierno de Aznar de haber "instigado" o participado "en la ejecución o preparación" de la intentona golpista contra el presidente constitucional de Venezuela sino que dijo que no lo condenó y le dio reconocimiento internacional.El ministro ha leído los telegramas remitidos por el entonces embajador español en Caracas, Manuel Viturro, para argumentar su conclusión de que el Ejecutivo anterior cometió "cuando menos un error de apreciación y de gestión de la crisis", y ha reconocido que él pudo ser "desafortunado" con sus declaraciones, pero ha alegado que las realizó en un contexto de "tensión" política provocada por el PP.El jefe de la diplomacia española ha lamentado que sus declaraciones hayan sido "aprovechadas" para crear una polémica "sobredimensionada". "Siempre me he guiado por mi compromiso con los principios y valores democráticos, con humildad y sin rencor", ha añadido. Pruebas de la acusaciónPoco antes, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera sido "una persona inteligente" ya habría manifestado su apoyo al ministro de Asuntos Exteriores o por el contrario, lo habría desautorizado. Ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que Moratinos haya encontrado en el ministerio algún documento que pruebe su acusación, Rajoy ha dicho que no existe "ninguno" y ha argumentado que, en caso contrario, el presidente del Gobierno y el jefe de la diplomacia española no habrían esperado varios días para dar explicaciones sobre este asunto. El líder del principal partido de la oposición ha incidido en que la acusación de Moratinos es falsa y "no tiene precedentes" por considerar que nunca un ministro ha afirmado que su Gobierno "se dedica a dar golpes de Estado en otros países". Por último, Rajoy ha recalcado que la acusación ha supuesto "la gota que colma el vaso", por lo que ha reiterado que la única solución a este problema pasa por el cese del titular de Exteriores.