El nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha jurado su cargo con toda una declaración de intenciones sobre la unidad de España ante el desafío soberanista. "Vamos a defender España ante cualquier embate. Esta presidencia mantendrá una beligerancia activa con quienes quieren trocear nuestro país y dividir a los españoles", ha asegurado ante una de las más multitudinarias tomas de posesión que se han visto en el Parlamento andaluz.

Moreno, el primer presidente de la Junta de Andalucía que no pertenece al PSOE en los 37 años de autonomía, ha insistido en subrayar el momento histórico y la nueva etapa que se abre para la región, insistiendo en que Andalucía se presenta como garante de la unidad de España. "No quiero ser presidente de una Andalucía sumisa y silenciosa", ha advertido el nuevo jefe del ejecutivo autonómico delante de la expresidenta andaluza Susana Díaz.

El encuentro ha servido además para unir al viejo y al nuevo PP. Han estado presentes el líder del partido, Pablo Casado, de quien Moreno, pese a que en las primarias apostó por el otro candidato, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ha elogiado su amistad y de quien ha dicho "compartimos generación, principios e ideas para el futuro". Pero también han acudido el expresidente Mariano Rajoy y la exvicepresidenta, cuya gestión ha puesto ejemplo a seguir alabando su compromiso reformista.

Al acto también acudió la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien en representación del Estado ha garantizado que el Ejecutivo central será un "fiel y coherente aliado", aunque matizando que la lealtad se basa en el "cumplimiento de las leyes", en alusión a la continua petición por parte del PP de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.