Una mujer de 58 años, Kontxi Sanchiz, murió ayer en Hernani (Guipúzcoa) durante una manifestación en repulsa por el homicidio del panadero de Pamplona Angel Berrueta, próximo a círculos aberzales, que murió víctima de los disparos de un policía nacional tras una discusión por un cartel contra ETA.

La mujer sufrió un ataque al corazón cuando la Ertzaintza cargó contra los concentrados. Todos los esfuerzos para reanimarla fueron inútiles. Fuentes del departamento de Interior del Gobierno vasco negaron que la víctima se encontrara en el radio en el que se desarrolló la operación policial.

También se supo ayer que Miguel José D. P. R., de 19 años e hijo del agente que mató el sábado a Berrueta, participó en la agresión al panadero, al que atacó con un machete. El policía, Valeriano D. P. M., de 45 años y natural de Salamanca, llevaba varios años destinado en Navarra.

El agente formaba parte de un grupo de policías que realizaban tareas de contravigilancia para proteger a políticos, y en la actualidad realizaba su labor para salvaguardar al dirigente de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Jaime Ignacio del Burgo.

UN DETENIDO El departamento de Interior vasco informó también de que una persona fue detenida en Hernani tras la protesta convocada por la "izquierda aberzale" --en la que participaron dirigentes de la ilegalizada Batasuna como Pernando Barrena, Ainhara Armendáriz o Juan Kruz Aldasoro-- frente al lugar en el que Berrueta fue abatido por la policía.

La concentración, que duró una media hora, no estaba comunicada y finalizó con incidentes al ser reprimida por la Ertzaintza con material antidisturbios. El detenido en la manifestación es acusado de desobediencia.