Jesús Molins y Cristobal Soria son los agentes destinados en Aragón que resultaron elegidos hace dos años como vocales del Consejo Asesor de la Guardia Civil, como miembros de la candidatura de la AUGC. Ambos coincidieron ayer en afirmar que "todo está paralizado en el consejo" y que su dimisión responde a un deseo generalizado de los guardias de la Escala Básica, "desilusionados por la inacción de un consejo que en su día generó esperanzas en un cambio". En su opinión, el nuevo director general, Carlos Gómez Arruche, "no ha contado en absoluto con la AUGC. Con anterioridad, se habían hecho algunas cosas y había existido diálogo, que falta ahora. Aunque el programa electoral del PSOE era de mínimos, confiábamos en que se cumpliera". El detonante fue la comisión para tratar de la no aplicación del Código Militar a guardias en servicios de seguridad ciudadana. Gómez Arruche ignoró los vocales propuestos por la AUGC y designó a dos a dedo.